30 de junio de 2012
¿Cuántos sabores conoces?
Si
 tu respuesta es: 4, salado, dulce, amargo y ácido… bien, estás 
aprobado; es la respuesta clásica que de niños aprendimos en el colegio.
Si tu respuesta es: 5, salado, dulce, amargo, ácido y umami… mucho mejor, o eres japonés o lo tuyo es de nota.
Vale, vale, pero… ¿umami?
Umami es una palabra compuesta japonesa que significa ‘sabor
 delicioso’ pues así es la sensación gustativa, difícil de describir 
pero sabrosa y duradera, que se experimentaba al tomar determinados 
alimentos.
Y el nombre es japonés porque fue un japonés el primero en ponerle 
nombre, el primero en identificar ese sabor sutil como único y no como 
mezcla o ausencia de los otros cuatro.
En 1908 Kikunae Ikeda —químico y profesor de la Universidad Imperial 
de Tokio— detectó un sabor común a los espárragos, el tomate, el queso y
 la carne, que no era dulce, ni ácido, ni amargo ni salado. Y era un 
sabor muy intenso en un plato típico japonés, una sopa de algas llamada kombu dashi.
De estas algas extrajo el compuesto responsable del sabor: el 
glutamato sódico, que además de poseer un sabor característico potencia 
también otros sabores haciendo más apetitosos los alimentos.
Algunos alimentos con sabor umami son pescados, mariscos, carne curada, champiñones, verduras como los champiñones, tomates y espinacas, algunos quesos fermentados y… ¡el jamón ibérico!
Nota sabionda: El primer encuentro de los humanos con el sabor umami se da al probar la leche materna.
Nota sabionda: Este sabor no se tuvo en 
consideración durante mucho tiempo porque no se habían identificado los 
receptores gustativos específicos. Fue en el 2000 que científicos de la 
Universidad de Miami descubrieron unos receptores específicos de 
glutamato en las papilas gustativas.
Fuente:







