Las autoridades del Parque Nacional Brecon Beacons, en Gales, Reino Unido, quieren apagar la luz para disfrutar del cielo oscuro.
Pero quedarse a oscuras para ver el cielo nocturno en todo su esplendor no es tan sencillo como bajar un interruptor. Para empezar, es una cuestión de estatus.
Los encargados del parque quien convertirse en una reserva natural de cielo oscuro, pero para lograr ese reconocimiento deben instalarse controles de luz en la zona para prevenir cualquier contaminación lumínica.
Por lo pronto ya cuentan con una ventaja. Según sus propias palabras, el Brecon Beacons disfruta desde años de uno de los cielos nocturnos más atractivos de todo el país, lo que es ideal para los que aman perder su mirada en las estrellas.
Según las autoridades, en una noche sin nubes la gente puede ver la Vía Láctea, numerosas constelaciones, nebulosas brillantes y hasta lluvias de meteoritos.
La intención ahora es atraer nuevos turistas, pero la lucha contra la contaminación lumínica no se puede llevar a cabo solo en el interior el parque. Hace falta ayuda del exterior.
Antecedentes
En los últimos días se ha repartido un folleto entra la población local para informarles cómo pueden ayudar o involucrarse en este proyecto.
En el mismo se explica qué pueden hacer en sus hogares para evitar la contaminación lumínica.
"Queremos que la gente sepa sobre esta fantástica oportunidad así logramos el mayor respaldo posible para lograr este estatus", dijo Jim Wilson, el director de la Sociedad del Parque Brecon Beacons, y agregó:
"Los asesores de iluminación no van a visitar la casa de nadie sin perdir permiso antes y tampoco le vamos a pedir a la gente que desinstale sus luces. Les vamos a solicitar que sean más cuidadosos en la forma en que las usan, lo que también les va a servir para pagar menos en la cuenta de energía".
Wilson sugirió algunas pequeñas reformas que podrían hacer, en sus propias palabras, una gran diferencia, como por ejemplo orientar las luces hacia abajo y no hacia el cielo o poner sensores de movimiento para que las luces se prendan solo cuando hay alguien o algo para iluminar.
Brecon Beacons no es el único lugar en el Reino Unido que quiere oscuridad para ver mejor, Exmoor National Park y la Isla de Sark consiguieron el año pasado el estatus entregado por la Asociación Natural de Cielos Oscuros.
La Isla de Bardsy también quiere ser considerada reserva natural de cielo oscuro.
Muchos beneficiados
La experta en biodiversidad del Parque Nacional Brecon Beacons, Margaret Underwood, indica que la contaminación lumínica no solo dificulta la observación del cielo, sino también la vida en la tierra.
"Para la mayoría de nuestra vida silvestre, el trastorno provocado por las luces de la calle y las luces de seguridad tiene un gran impacto en sus ciclos de vida".
"Los gusanos brillantes, que en el pasado eran un espectáculo mágico y muy común de disfrutar, ahora rara vez se los puede ver".
Para Underwood, "el proyecto de los cielos oscuros es una chance para la gente, pero también para la vida silvestre, de disfrutar los beneficios de una menor contaminación lumínica".
Fuente:
BBC Ciencia