Una de las frases más escuchadas en las reuniones de mujeres es esa, ya sabéis: “los tíos siempre están pensando en lo mismo”. Hay múltiples variedades, que si piensan “en lo único”, que si “la cabeza de abajo piensa más que la de arriba”, etc. De hecho en el mundo anglosajón se dice que de media, un hombre piensa en el sexo una vez cada siete segundos, lo cual a todas luces es una exageración humorística.
Pero bueno, como de todo tiene que haber en la viña del señor, unos investigadores de la Universidad Estatal de Ohio se han propuesto estudiar seriamente las apetencias sexuales de hombres y mujeres. Y ya puestos, han indagado también sobre el número de veces diarias que dedicamos a pensar en comer y dormir, dos aficiones primarias que muchas mujeres heteros emplean como munición anti-pareja en las riñas domésticas de cada día.
Para resolver tamaño misterio, los científicos le pidieron a 163 mujeres y 120 hombres (todos estudiantes de la citada universidad estadounidense) que portaran tres contadores de cliks como el que usaba Ben Afleck en aquel famoso anuncio de Axe. En uno irían acumulando clicks según les invadieran los pensamientos sexuales, y los otros dos almacenarían deseos relacionados con el hambre y las ganas de dormir.
¿El resultado? Pues, que los hombres pensaron en sexo aproximadamente 19 veces al día, mientras que las mujeres solo lo hicieron 10 veces. Así pues, parece claro que efectivamente pensamos en el noble deporte de deshacer camas muchas más veces que ellas (casi el doble) pero nada que ver con esos salvajes clichés tipo: “una vez cada siete segundos”.
Curiosamente estos jóvenes estudiantes Ohioneses (o como quiera que sea el gentilicio hispano aplicado a los nativos de ‘Ojaio’) pensaron en la comida 18 veces al día, casi tantas como en el sexo. Mientras que en dormir se les fueron 11 pensamientos diarios.
Moraleja. Como la estadística es el arte de torturar a los números hasta que digan lo que a uno le interesa (o prefiere) que digan, yo me quedo con este pensamiento: “En Ohio los estudiantes universitarios masculinos piensan más veces en dormir que las mujeres en hacer la caidita de Roma”.
¡Así no hay quien se ponga de acuerdo para echar un kiki!
El estudio se publicó en la edición del 28 de noviembre de la revista Journal of Sex Research.
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