Hace algún tiempo comentamos aquí que un grupo de científicos había logrado hacer crecer carne de cerdo en un laboratorio. Esa investigación ha seguido avanzando, y ahora los científicos de la Universidad de Maastricht en Holanda esperan producir la primera hamburguesa de laboratorio.
La idea es ayudar a solucionar los problemas de hambre en el mundo, fabricando carne en laboratorios en lugar de hacer crecer animales en granjas, una solución que podría ser más amigable con el medioambiente, y claro, salvaría la vida de varios animales.
Sin embargo, al principio el asunto no será muy barato. La primera hamburguesa de laboratorio tendrá un costo de producción de alrededor de 250.000 euros (US$345.000). “La primera sólo será una prueba del concepto, para ver si es posible. Creemos que podemos hacer esto el próximo año“, explicó el biólogo Mark Post a la agencia Reuters.
Puede sonar loco, pero la carne cultivada en laboratorio sería carne real – no como la de soya, o sustitutos usados por vegetarianos -, excepto que nunca ha formado parte de un animal completo y viviente.
El sistema funciona usando células madres de animales, que son alimentadas con azúcares, aminoácidos, lípidos, minerales y todos los nutrientes necesarios para que crezcan correctamente. Hasta ahora se ha logrado producir unas pálidas tiras similares a músculo, de 2,5 cm de largo, menos de un centímetro de ancho y tan delgadas que son casi transparentes. Pero si se apila un montón de este tejido junto con grasa (también creada en laboratorio), se podría conseguir una hamburguesa de laboratorio.
Como en el laboratorio esa carne no tiene sangre, tampoco tiene color, por lo que no se ve muy apetitoso por el momento. Como todos los músculos, los de laboratorio también necesitan ejercicio para crecer y fortalecerse, de modo que los científicos utilizan láminas de velcro en la placa de Petri para ayudarles a ejercitarse.
Todavía hay que trabajar en el sabor de la carne de laboratorio, pero Post cree que combinando las cantidades correctas de grasa, carne y quizás sangre de laboratorio se puede lograr algo bueno. También sería posible crear carne “más saludable”, con menos grasas saturadas, por ejemplo, o más nutrientes.
Habrá que ver si la idea gana apoyo y algún día la carne que comamos no venga de animales que fueron criados en granjas, usando antibióticos y hormonas y consumiendo pasto, sino que será producida en laboratorios. No es un tema menor, considerando que se espera que para 2030 consumamos alrededor de 376 millones de toneladas de carne en el mundo- quizás sin suficiente espacio donde poner más granjas -, según la Organización Mundial de la Salud.
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