
¿Se ha preguntado cómo algunas personas pueden hacer interpretaciones de temas muy complicados en cuestión de segundos? ¿O por qué algunas personas demuestran desde jóvenes un talento inusual en diversos campos de las ciencias, las artes o las letras?
La revista BBC Focus investigó las principales diferencias entre el cerebro de una persona intelectualmente superdotada y otra normal y halló interesantes respuestas.
Corteza
Las conexiones cortas indican que hay un talento especial hacia un interés determinado, mientras que las conexiones largas sugieren que existen aptitudes en muchas áreas de interés y que está presente la habilidad para ver los problemas desde nuevas perspectivas.
El cerebro de un genio está profundamente predispuesto a tener conexiones largas o cortas.
Los cerebros de los genios tienen una concentración más densa de minicolumnas que los cerebros del resto de la población. Es como si ellos simplemente asimilaran más información.
Estas pequeñísimas columnas son algunas veces descritas como los microprocesadores del cerebro. Es la fuente que alimenta el proceso de pensar.
Receptores de dopamina
Investigaciones científicas muestran que los genios tienen menos receptores de esta sustancia, la cual inhibe las señales neuronales y anula la información que considera carente de valor.
La escasez de esos receptores en los genios podría explicar por qué ellos pueden considerar soluciones inusuales a un problema que los cerebros normales pasan por alto o ignoran.
Lóbulo parietal
Por ejemplo, el cerebro de Albert Einstein era más pequeño de lo normal, pero su lóbulo parietal (el cual se encarga de procesar los problemas matemáticos) era más amplio que el del promedio.
Desarrollar, en el transcurso de la vida, una habilidad que está relacionada con un área del cerebro pareciera producir un agrandamiento y un fortalecimiento de la misma.
Tomado de:
El Comercio Perú