Un ejemplar de 'Ploceus jacksoni', como los utilizados en este estudio. | F. Salein.
Si un bebé tiene hambre, se asegurará de que sus padres se enteren. De la misma forma que el llanto será la forma más frecuente de expresarlo, los polluelos también emiten un sonido específico para alertar a sus padres de que ha llegado la hora de comer. Así lo asegura un equipo de ornitólogos alemanes y suizos tras estudiar a una colonia de la especie 'Ploceus jacksoni' en el Lago Baringo de Kenia.
Según esta investigación, publicada en la revista 'BMC Ecology', los polluelos hambrientos tienen un código propio para comunicarse con sus progenitores. Los científicos ya sabían que los pájaros pueden distinguir a sus crías por los sonidos que emiten, incluso si se encuentran rodeadas de muchas otras aves, lo que les facilita la tarea de identificarlos cuando regresan al nido con comida. Ahora han detectado que son capaces de interpretar en qué momento sus pequeños quieren comida y hasta qué punto están hambrientos.
Modulan sus llamadas de atención
Para llevar a cabo el estudio, sacaron temporalmente a los polluelos de sus nidos para instalar en ellos cámaras y micrófonos que grabaran su comportamiento y los sonidos que emitiesen.
Según explica Hendrick Reers, autor principal de la investigación, detectaron dos partes en las llamadas que realizan los polluelos de esta especie. Primero emitían un sonido parecido a un silbido y después, trinaban. Cuando no tenían hambre, las dos partes de la lamada eran ligeramente diferentes en función de cada pájaro, lo que permitía a las madres identificar a sus polluelos. A medida que van teniendo hambre, el volumen de su llamada también aumenta y se hace más enérgico.
Los investigadores afirman que las crías modificaban la duración, el tono y la amplitud de sus llamadas, trinando más y acortando los pitidos. Cuanto más hambrientos están, su llamada se diferencia más de las de sus compañeros.
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