Hábitats abiertos
(tonos profundos)
- Leones
- Servales
- Guepardos
Hábitats densos
(tonos agudos)
- Gatos salvajes
- Leopardos
- Gatos jaspeados
Las diferencias entre el rugido de un león y el maullido de un gato salvaje tienen más que ver con sus lugares de residencia que con su tamaño.
Investigadores alemanes analizaron los sonidos emitidos hasta por 27 tipos de félidos y estudiaron cómo cambiaban en hábitats que iban desde grandes desiertos a junglas densamente pobladas.
Y los científicos encontraron que los félidos que viven en áreas abiertas emiten sonidos más profundos que aquellos que provienen de hábitats más cerrados.
Anteriores investigaciones sugerían que era el tamaño del felino el que determinaba el tono de los sonidos que emiten, los que están destinados a encontrar pareja o defender un territorio.
Sonidos y hábitats
Los profesores Gustav Peters y Marcell Peters del Museo de Investigación Zoológica Alexander Koenig de Bonn, en Alemania, analizaron la frecuencia media de las llamadas de larga distancia realizadas por 27 especies de félidos.
Entre ellos se incluían grandes animales que emiten rugidos, como leones, tigres y jaguares, que son capaces de rugir debido a la estructura especial de sus gargantas.
Después estudiaron las relaciones entre los sonidos emitidos por los animales, su tamaño y el hábitat en el que viven, publicando sus conclusiones en la revista Biological Journal de la Sociedad Linneana de Londres.
Los investigadores encontraron que las especies félidas que viven en hábitats más abiertos, como el león, el serval o el guepardo -también conocido como chita- emiten sonidos más profundos.
Mientras que los félidos que viven en hábitats más densos -como los gatos salvajes, los leopardos y el poco conocido gato jaspeado- se comunican en un tono más elevado y agudo.
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