Jueves, 22 de julio de 2010
El enigma de los cristales gigantes
- Las cuevas de Segóbriga y Almería esconden inmensos cristales de yeso
- Un documental de Javier Trueba y Juan Manuel García desvela sus secretos
Inmersos en las profundidades de la Tierra, de repente, se abren paso inmensos cristales de yeso. No hace falta que vayamos muy lejos para encontrar esta espectacular imagen. Algunas de las cuevas que esconden estos minerales se encuentran en Segóbriga (Cuenca), Almería y, ya en Latinoamérica, en El Teniente (Chile) y Chihuaua (México).
Éste es el recorrido que nos proponen el documentalista y fotógrafo, Javier Trueba, y el profesor de investigación del CSIC Juan Manuel García Ruiz en 'El misterio de los cristales gigantes', el documental que esta jueves se ha estrenado en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
'El misterio de los cristales gigantes' nace de una investigación que comenzó en el año 2000: "Por aquel entonces unos amigos geólogos me llamaron para decirme que se habían descubierto unas minas de Plinio en Segóbriga y en ese momento empezamos a estudiarlas y viajamos a México donde se descubrieron más, entre ellas la de Naica (México) que es la más espectacular de todas", comenta el profesor y casual guionista para esta ocasión, García Ruiz. "Tardamos en hacer el guión dos años, pero merece la pena porque en él se recorren las conclusiones de investigaciones científicas que han llevado cinco años", apostilla Javier Trueba.
'El mundo de Supermán es posible'
¿Qué novedades nos encontramos en este documental? "Que el mundo de Superman es posible", explica sonriente García Ruiz, "ese mundo de la criptonita que todo el mundo conoce de las películas, pues resulta que está ahí".
Pero además de la belleza natural, desde el punto de vista científico este documental muestra el origen de la formación de estos cristales, "hemos conseguido demostrar que para conseguir estos cristales se necesita tener unas condiciones constantes durante mucho tiempo y unas fuentes de suministro del material de estos cristales, como el yeso en este caso", explica, "así hemos visto que hay una transición. Hemos visto que la montaña, hace 30 millones de años ha tenido un proceso de mineralización y debido a un magma que había en las profundidades que ha estado influyendo lentamente hasta que ha llegado a los 58 grados centígrados, donde se produce una transición entre dos minerales y uno de ellos forma el yeso y estos cristales", finaliza.
Descubiertas estas cuevas, el convencer a Javier Trueba para que se encargara de la realización del documental fue sencillo, "fue por un amigo común", explica el director, "me llamó Juan Manuel [García Ruiz] y al verlo supe que quería hacerlo".
Un rodaje difícil
En un rodaje difícil, donde las altas temperaturas y la humedad impedían estár más de ocho minutos seguidos en las cuevas durante, como máximo cinco veces al día, Trueba se lamenta de que este tipo de documentales no tenga cabida en la televisión pública: "Las conclusiones de este estudio se han publicado en más de 30 países, pero resulta que nuestra televisión pública apuesta poco por la divulgación y los documentales, por lo que ya nos lo han rechazado, solo les interesa el fútbol", y apuntilla, "lo verdaderamente difícil de los documentales es tener que ir al despacho de un engominado al que sólo le interesa el fútbol y que no te lo compre. Yo prefiero rodar con los gorilas".
A pesar de estas trabas, el documental ya está pedido en algunas facultades de ciencias de Madrid o Barcelona: "La cristalografía es una de las materias menos valoradas por los estudiantes", ha comentado Trueba, "y es más que nada porque es una materia que se explica mal. Este documental está pensado para que guste a los niños, al público en general, pero también a los científicos".
El Mundo Ciencia