Latest Posts:

27 de junio de 2010

El mapa de la gran cordillera fantasma bajo la Antártida



Domingo, 27 de junio de 2010

El mapa de la gran cordillera fantasma bajo la Antártida



La cordillera ocupa una superficie de 700 km por 250 km y es lineal, y no circular como previamente se creía.


Este mes de junio se ha celebrado en Oslo la Conferencia del Año Polar Internacional. En ella durante varios días 60 países han presentado las principales conclusiones recogidas a lo largo de las campañas realizadas desde marzo de 2007 a marzo de 2009.

Repasamos una de las más sonadas: el mapa de la gran cordillera fantasma. Es inmensa, más grande que los Andes, pero nadie la ha visto con sus propios ojos.

Está cubierta por cuatro kilómetros de agua congelada. Era el secreto mejor guardado del hielo perpetuo de la Antártida hasta hace 52 años, cuando la descubrió un equipo de expedicionarios soviéticos.

Hasta ese momento se creía que bajo el hielo del polo había una planicie, así que la sorpresa fue mayúscula. Ahora, medio siglo después no solo se sabe que está ahí abajo sino que existe un mapa detallado en tres dimensiones del macizo montañoso.

Para hacerlo, un equipo de científicos de seis países ha estado allí durantes dos meses y medio. Han sobrevolado la superficie antártica con aviones cargados con radares, gravímetros y sensores de magnetismo y han recogido los datos con los que han podido determinar que las Gamburtsevs (que es como se llama oficialmente la cordillera fantasma) se levantan sobre 2.800 metros a nivel del mar y los valles más profundos están a 800 metros bajo el mar.

La cordillera ocupa una superficie de 700 km por 250 km y es lineal, y no circular como previamente se creía. Los científicos creen que este cúmulo de montañas es el lugar donde comenzó la formación los glaciares que extienden hoy sus lenguas y cubren de hielo esa zona del planeta desde hace 30 millones de años.

Un dato muy interesante: en alguno de los profundos valles se han detectado bolsas de agua líquida. Los científicos quieren comprobar ahora si estas bolsas están interconectadas entre ellas.

Y allí abajo, en esa agua prehistórica, podría haber vida, vida de hace millones de años, sin evolucionar desde entonces, vida (nunca mejor dicho), congelada en el tiempo.

Fuente:

RTVE.es

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0