Lunes, 07 de junio de 2010
El fondo del mar sigue brindando fármacos contra el cáncer
- Un estudio muestra la eficacia de un compuesto fabricado a partir de una esponja de mar
- En su desarrollo han participado investigadores del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona
- El nuevo compuesto supondrá una dura competencia para Yondelis, de PharmaMar
Detalle de la esponja marina. (Foto: EL MUNDO)
CHICAGO (enviada especial).- Hasta ahora, Yondelis, el fármaco de la compañía gallega PharmaMar, podía presumir de ser el único antitumoral nacido del fondo del mar. Sin embargo, el medicamento de origen español deberá compartir a partir de ahora esa denominación con un nuevo fármaco diseñado por investigadores japoneses. Nacida a partir de una esponja marina, la eribulina mesilada ha sido presentada en sociedad en el transcurso de la conferencia de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) que se está celebrando en Chicago (EEUU).
La eribulina mesilada (también conocida por sus siglas de laboratorio, E7389), ha sido diseñada por el laboratorio japonés Eisai para el tratamiento del cáncer de mama metastásico o localmente avanzado. Y por los resultados en fase III dados a conocer (con importante participación española), su eficacia logra mejorar alrededor de dos meses y medio la supervivencia de las mujeres tratadas con este compuesto.
"Para las pacientes que han recibido ya todos los tratamientos autorizados para este tipo de tumor [y han dejado de responder], éstos son resultados prometedores", señala a ELMUNDO.es el doctor Christopher Twelves, al frente del Instituto de Oncología de Leeds (Reino Unido) y principal investigador del estudio Embrace. "Dos meses y medio puede parecer una cifra insignificante", ha añadido por su parte Eric Winer, especialista de la Universidad de Harvard (EEUU) y moderador de la sesión; "pero se trata del primer fármaco que arroja beneficios en términos de supervivencia en un grupo de mujeres previamente muy tratadas, con al menos cuatro o cinco ciclos de quimioterapia previos".
Análisis
El compuesto en cuestión actúa interfiriendo en la división celular (igual que la quimioterapia) y ha sido probado en un grupo de 762 mujeres de edades comprendidas entre los 27 y los 85 años con cáncer de mama metastásico. Unas 500 de ellas fueron asignadas a recibir el compuesto marino, y otras 254 a la terapia seleccionada para ellas por su especialista ("puesto que no hay una terapia estándar en este escenario hubiese sido inapropiado restringir las opciones"). La media de supervivencia con el fármaco marino fue de 13 meses frente a 10,7 del grupo estándar, aunque el laboratorio oriental asegura que otros aspectos también fueron favorables a su fármaco, como la supervivencia libre de enfermedad (el tiempo que tardaron en aparecer las recaídas) y la baja toxicidad.
"Dos meses y medio puede parecer poco tiempo", admite Twelves a este periódico, pero subraya que la media de supervivencia de este tipo de cáncer tan avanzado es de unos 10 meses; "estamos hablando de un 25% adicional". El investigador británico subraya además el importante papel que ha jugado España en el desarrollo de estas conclusiones, "el doctor Javier Cortés, del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona es uno de los principales investigadores y el suyo es hospital que más participantes ha aportado [unas 50 pacientes]".
El fármaco experimental, que aún no cuenta con la aprobación de las autoridades sanitarias, es un análogo sintético de una molécula que se encuentra en la 'Halichondria okadai', un tipo de esponja marina habitual en los mares japoneses y cuya actividad antitumoral fue descubierta en 1986 por dos científicos japoneses. "Hemos necesitado muchos años de trabajo en el laboratorio para descubrir qué parte de la molécula era citotóxica, es decir, podía atacar a las células tumorales", explica el científico británico, que luce una apropiada corbata de peces para hablar de su compuesto marino. A partir de ahora, añade, los próximos pasos serán comprobar su eficacia en otros tumores, en fases menos avanzadas del cáncer de mama y también si es más eficaz en combinación con otros compuestos.
Según ha explicado a ELMUNDO.es el investigador del Vall d'Hebrón, Javier Cortés, "España también va a liderar un nuevo ensayo internacional en el que se va a probar la eficacia de la eribulina en neoadyuvancia, es decir, antes de operar".
En el estudio Embrace han participado centros de al menos 20 países de todo el mundo, y sus datos podrían servir para la autorización del medicamento por parte de las agencias del medicamento en EEUU o Europa en los próximos meses; aunque ni Twelves ni los representantes de Eisai se atreven a aventurar qué precio tendrá una vez en el mercado.
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