Jueves, 20 de mayo de 2010
El animal más fuerte y rápido del mundo es el copépodo
¿El copequé? El co-pé-po-do, y date prisa que se escapa. Con apenas 1 milímetro de largo, este microscópico crustáceo de agua dulce resulta ser el animal más fuerte y rápido del mundo mundial.
En relación a su tamaño, los copépodos son mucho más fortachones que cualquier otro animal. También ostentan el título de ser los animales más rápidos y, por su esto fuera poco, son una legión, ya que se trata del animal multicelular más abundante en el planeta.
Tanta fuerza y velocidad lo hacen el mejor al escapar de los depredadores, y ello le ha supuesto un “éxito evolutivo”, según Thomas Kiørboe, del Instituto Nacional de Recursos Acuáticos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU Aqua).
“Su salto en las escapadas es enormemente poderoso y eficaz “, explica Kiørboe, quien, con la ayuda de grabaciones de vídeo de alta velocidad, ha sido capaz de lograr una imagen detallada del salto de escape de los copépodos. Los investigadores han quedado anonadados con el resultado:
Saltan a un ritmo de medio metro por segundo, y lo hace en unas pocas milésimas de segundo. Esto demuestra que, considerando su tamaño, los copépodos son más de 10 veces más fuertes que cualquier otro animal, o incluso más que ninguno de los motores fabricados por el hombre … (Traducción libre)
El salto del copépodo es todavía más increíble cuando se tiene en cuenta que hablamos de un animal ciego, tan pequeño que siente el agua pesadamente, como si ésta fuera un jarabe espeso. ¿Entonces, cómo ha logrado este milagro? Los científicos dan una larga pero interesentísima explicación:
Afinan las piernas nadando con el engranaje superior, logrando una fuerza entre 10 y 30 veces mayor que la medida en cualquier otra especie, y con una producción de fuerza máxima sorprendentemente constante.
La explicación es que el copépodo tiene dos mecanismos de propulsión independientes, mientras que otras especies tienen un sólo mecanismo para el movimiento (por ejemplo, las alas de un pájaro, o las piernas de un caballo), fatigándose, pues hay un límite máximo en la producción de fuerza, ya que se trata de un mecanismo de propulsión que se utiliza casi siempre.
El engranaje del mecanismo de salto está sintonizado con unas cortas explosiones de fuerza inmensa. Los copépodos no experimentan fatiga del material, porque tiene dos sistemas de circulación a su disposición. Las piernas de natación son las que utiliza para saltar, y están finamente sintonizadas. Además, el diseño hidrodinámico de estos crustáceos se ha optimizado para la alta velocidad, haciendo el salto de escape excepcionalmente fuerte y rápido.
Tiene los sentidos muy desarrollados, a pesar de ser ciego y tener que luchar contra la densidad del agua, ha logrado la hazaña con una ingeniería natural que le permite huir de forma rápida y eficiente de los depredadores.
Lo logra gracias a dos mecanismos de propulsión con diferentes engranajes. Sus sentidos bien desarrollados le permiten interpretar de forma extremadamente rápida las señales del ambiente y envía el mensaje a las patas que utiliza para la natación. Esto es posible gracias a un sistema de transmisión nerviosa excepcionalmente rápido para un animal invertebrado, y que puede explicarse por el diseño especial de las vías nerviosas. La forma aerodinámica, hidrodinámica y la fuerza muscular pura del copépodo explican su salto más potente.
Vía | www.universetoday.com
Fotografía | www.depauw.edu
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