Miércoles, 17 de febrero de 2010
Los olores dan forma a nuestro pensamiento
Un estudio publicado recientemente en la revista Psychological Science sugiere que los olores pueden afectar algo tan complejo como el comportamiento ético. Investigadores descubrieron que reuniendo personas personas en una sala recientemente aromatizada con un limpiador con aroma de cítricos, se comportaban de manera más justa jugando al clásico juego de la confianza(Trust Game). En otro experimento, el olor del limpiador hizo a los sujetos más afines a la beneficencia. La tradición filosófica occidental relegó el olfato a un lugar secundario.
¿Puede un olor a limpio convertirte en una mejor persona?
Un equipo de investigadores encontraron que cuando las personas se encontraban en una sala recientemente aromatizada con un limpiador con aroma de cítricos se comportaban de manera más justa. En otro experimento, el olor del limpiador creó más probabilidades de obtener voluntarios para una organizaciones benéficas.
Los resultados sugieren que simplemente oliendo algo limpio hace que la gente limpia su comportamiento - es decir un olor puede provocar un salto mental entre la limpieza y la moral, haciendo que la gente piensa de manera diferente sobre el mundo que les rodea. Los autores sugieren incluso que los olores pueden ser empleados como una herramienta para influir en las acciones de las personas.
La idea de que un olor puede afectar a algo tan complejo como el comportamiento ético resulta sorprendente, sobre todo porque el olor ha sido visto como uno de los "sentidos más bajos", jugando con nuestras emociones y los instintos, mientras que nuestra razón y el juicio operaban en otro plano. Pero la investigación demuestra cada vez más que el olor no sólo afecta a cómo nos sentimos: Afecta a nuestra forma de pensar, de manera que apenas están empezando a ser entendido.
Otros estudios han confirmado que los olores pueden desencadenar la generosidad, y que afectan a nuestros procesos de toma de decisiones y los juicios en lugar de las emociones solamente. Incluso cuando los olores no están en la vanguardia de nuestra conciencia, nuestra mente está tratando de coincidir con otra información sensorial para interpretar nuestro entorno.
El sentido del olfato, resulta, es más compleja e influyente que se pensaba. Los especialistas en marketing ya están tratando de usar los olores de nuevas maneras para configurar nuestro consumo. Y una mejor comprensión del olfato tiene implicaciones más amplias, así, puede ayudar a explicar las fuerzas ocultas que motivan nuestras percepciones y comportamiento, e incluso la apertura de nuevas vías para que la experiencia del mundo.
Boston.com