Latest Posts:

28 de abril de 2008

La mayor colección de imágenes de galaxias.

La mayor colección de imágenes de galaxias.

Este es un magnífico artículo de Ciencia Kanija, la final se incluye un link para ustedes puedan disfrutar de las espectaculares imágenes.

Cincuenta y nueve nuevas imágenes de galaxias en colisión conforman la mayor colección de imágenes jamás publicadas de una vez.

Como ilustra este asombroso atlas de Hubble sobre la interacción de galaxias, las colisiones galácticas producen una notable variedad de intrincadas estructuras.


La interacción entre galaxias se encuentra a lo largo de todo el universo, a veces como drásticas colisiones que disparan estallidos de formación estelar, en otras ocasiones como sigilosas fusiones que dan como resultado nuevas galaxias. Una serie de 59 nuevas imágenes publicadas a partir de varios terabytes de imágenes sin comprimir archivadas procedentes del Telescopio Espacial Hubble NASA/ESA marcan el 18 aniversario del lanzamiento del telescopio. Esta es la mayor colección de imágenes de Hubble jamás publicadas a la comunidad de forma simultánea.

Las fusiones de galaxias, las cuales eran más comunes en los inicios del universo de lo que lo son hoy, se piensa que son una de las principales fuerzas que dirigen la evolución cósmica, dando como resultado quásares, frenéticos chispazos de nacimiento estelar y muertes estelares explosivas. Incluso las galaxias aparentemente aisladas mostrarán signos en su estructura interna de haber experimentado una o más fusiones en el pasado. Cada una de las distintas fusiones galácticas de esta serie de imágenes es una instantánea diferente de un largo proceso de interacción.

Nuestra propia Vía Láctea contiene los escombros de muchas galaxias menores que se ha encontrado y devorado en el pasado, y actualmente está absorbiendo la galaxia enana elíptica de Sagitario. A su vez, parece como si nuestra Vía Láctea estuviese subsumida en su gigantesca vecina, la galaxia de Andrómeda, dado como resultado una galaxia elíptica, apodada “Lactómeda”, el nuevo hogar de la Tierra, el Sol y el resto del Sistema Solar en aproximadamente 2 mil millones de años. Las dos galaxias están actualmente corriendo una hacia otra aproximadamente a 500 000 kilómetros por hora.

Observaciones de última tecnología y sofisticados modelos por ordenador, tales como los desarrollados por dos hermanos estonios Alar Toomre y Juri Toomre en los años 70, demuestran que las colisiones de galaxias son mucho más comunes de lo que previamente se pensaba. Las interacciones son lentos y majestuosos enredos, a pesar de las velocidades relativamente altas de las galaxias interactuantes, necesitando cientos de millones de años para completarse. Las interacciones normalmente siguen la misma progresión, y están dirigidas por el tirón de marea de la gravedad. Las colisiones reales entre estrellas son raras dado que gran parte de la galaxia es simplemente espacio vacío, pero cuando las redes gravitatorias que unen las estrellas de cada galaxias comienzan a engranarse, los potentes efectos de marea interrumpen y distorsionan los viejos patrones que llevan a las nuevas estructuras, y finalmente a una nueva configuración estable.

El tirón de la Luna que provoca la subida y bajada dos veces al día de los océanos de la Tierra ilustra las interacciones naturales de marea. Las mareas entre galaxias son mucho más perjudiciales que las oceánicas por dos razones principales. Primero, las estrellas en las galaxias, al contrario que la materia que forma la Tierra, están unidas sólo por la fuerza de la gravedad. Segundo, las galaxias pueden pasar mucho más cerca unas de otras, relativamente a su tamaño, de lo que lo hacen la Tierra y la Luna. Los miles de millones de estrellas en cada galaxia interactuante se mueven individualmente, siguiente el tirón de la gravedad de todas las otras estrellas, por lo que las fuerzas de marea entretejidas pueden producir los efectos más variados e intrincados cuando las galaxias pasan cerca unas de otras.

Normalmente el primer signo revelador de una interacción será un puente de materia cuando los primeros suaves tirones de la gravedad arranquen polvo y gas de las galaxias en aproximación (IC 2810). Conforme las límites exteriores de las galaxias comiencen a mezclarse, largos ríos de polvo y gas, conocidos como colas de marea, se alargan y se retuercen para enrollarse sobre los núcleos (NGC 6786, UCG 335, NGC 6050). Estas largas y a menudo espectaculares colas de marea son la firma de una interacción que persiste mucho después de que haya concluido la interacción principal. Cuando los núcleos galácticos se aproximan el uno al otro sus nubes de gas y polvo son golpeadas y aceleradas drásticamente por los tirones conflictivos de materia en todas las direcciones (NGC 6621, NGC 5256). Estas fuerzas pueden dar como resultado ondas de choque que se propague a través de las nubes interestelares (ARP 148). El gas y el polvo es desviado hacia las regiones centrales activas, alimentando estallidos de formación estelar que aparecen como nudos azules característicos de estrellas jóvenes (NGC 454). Cuando se forman las nubes de polvo se calientan de tal forma que irradian de forma muy potente, convirtiéndose en algunos de los objetos infrarrojos (APG 220) más brillantes (luminosos y ultraluminosos) del cielo.

Estos objetos emiten varios miles de millones de veces la luminosidad de nuestro Sol. Son mas galaxias de formación estelar más rápida del universo actual y están vinculadas a la ocurrencia de un quásar. Al contrario que las galaxias espirales como la Vía Láctea, la cual irradia a partir de estrellas y gas caliente distribuido a lo largo de toda su extensión de tal vez 100 000 años luz, la energía en las galaxias luminosas y ultraluminosas está principalmente generada dentro de su región central, a lo largo de una extensión de entre 1000 a 10 000 años luz. Esta energía emana tanto de vigorosos procesos de formación estelar, los cuales puede generar cientos de malas solares de nuevas estrellas cada año (en comparación, la Vía Láctea genera unas pocas masas solares por año), y de los agujeros negros de acreción masiva, un millón a miles de millones de veces la masa del Sol, en la región de central.

Las regiones de intensa formación estelar y de altos niveles de radiación infrarroja o del infrarrojo lejano son típicas del periodo central más activo de interacción y es visto en muchos de los objetos de esta publicación. Otros signos visibles de interacciones son las perturbaciones de núcleos galácticos (NGC 3256, NGC 17). Estas perturbaciones pueden persistir mucho después de que hayan terminado las interacciones, tanto para el caso donde una galaxia mayor se ha tragado a una compañera mucho menor como en el de dos galaxias más unidas finalmente se separan.

La mayor parte de las 59 nuevas imágenes de Hubble son parte de una gran investigación de galaxias infrarrojas luminosas y ultraluminosas conocidas como proyecto GOALS (Investigación LIRG de Todo el Cielo por Grandes Observatorios). Esta investigación combina observaciones de Hubble, el Observatorio Espacial Spitzer de la NASA, el Observatorio de Rayos-X Chandra y el Explorador de Galaxias de la NASA. Las observaciones de Hubble están lideradas por el Profesor Aaron S. Evans de la Universidad de Virginia y el Observatorio Nacional de Radio Astronomía (Estados Unidos).

Un número de las galaxias en interacción vistas aquí se incluyen en el Atlas de Galaxias Peculiares, un notable catálogo producido por el astrónomo Halton Arp a mediados de los años 60 basado en el trabajo de B.A. Vorontsov-Velyaminov de 1959. Arp compiló el catálogo en un intento pionero de resolver el misterio de las extravagantes formas observadas en las galaxias por los telescopios terrestres. Hoy, las peculiares estructuras vistas por Arp y otros son bien comprendidas como el resultado de complejas interacciones gravitatorias.

Ir al enlace original para ver el catálogo completo de imágenes.



Tomado de:

Ciencia Kanija
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0