El calentamiento global tendrá severos efectos en el agro de la región andina.
Experta argentina señala que el aumento de la temperatura alterará los cultivos.
"Hay que ser conscientes de que los cambios que se vienen son irreversibles e intensos, y si no estamos preparados para ello las secuelas serán mucho más severas por el enorme impacto que causarán".
Quien así reflexiona es Graciela Magrin, ingeniera agrónoma y experta argentina en temas de cambio climático. Señala que los estragos que causa el calentamiento global en todo el mundo y, en especial, en los países del área andina, son cada vez más frecuentes, pero sorprendentemente estos no son catalogados en su debida dimensión.
"Los impactos más notables en los países de la Comunidad Andina y que se agudizarán en los próximos años son en la reducción de glaciares, la cual tiene relación con la cada vez menor disponibilidad de agua y el impacto en el consumo de agua para la gente, como en la agricultura".
Advirtió que el Perú es uno de los países más afectados por la reducción de nevados, lo cual tiene y tendrá directo impacto en la disponibilidad de agua en los próximos años, razón por la que recomendó a los organismos competentes y a la población a realizar esfuerzos mancomunados que incidan en acciones de adaptación frente a estos cambios.
IMPACTO EN LA AGRICULTURA
Graciela Magrin, quien fue una de las ponentes en el taller internacional Gestión del riesgo y adaptación al cambio climático en el sector agropecuario en las subregiones andina y amazónica, que se realiza en nuestra capital, hizo notar que en las zonas rurales los impactos se reflejarán principalmente en las alteraciones en la producción agrícola.
"Con el aumento de temperatura, generalmente el ciclo de crecimiento de los cultivos se vuelve más rápido y ello sin duda no es beneficioso, pues influye en la menor producción y por cierto en la aparición de mayores plagas y enfermedades", anotó la experta argentina.
CLAVES
La reducción de nevados en los países de la Comunidad Andina y el consiguiente descenso de la cantidad de agua impactará, según la ingeniera Graciela Magrin, en el Perú, donde no solo habrá menor disponibilidad de líquido para el consumo humano, sino que la generación de energía eléctrica para la capital sería menor.
En Bolivia afectará los sectores de turismo y en La Paz, la generación de energía eléctrica. En Ecuador habrá menos cantidad de aguas de riego para los cultivos.
Fuente:
El Comercio (Perú)