Sábado, 24 de febrero de 2007 - 13:11 GMT
Según un estudio, fumar cigarrillos causa el mismo daño al cerebro que el uso de drogas ilícitas, como la cocaína.
Un grupo de investigadores de Estados unidos comparó el tejido cerebral post mortem de fumadores, ex fumadores y no fumadores.
Sus hallazgos, publicados en el Journal of Neuroscience, indican que fumar produce cambios en el cerebro que terminan por ser evidentes años después de que alguien ha dejado de hacerlo.
Un experto británico dijo que los cambios pueden explicar por qué a los fumadores se Se descubrió que los fumadores tenían niveles más altos de estas enzimas en el núcleo accumbens, una parte del cerebro que procesa la información relacionada con las motivaciones y las recompensas, sobre la cual casi todas las drogas ilícitas tienen capacidad de acción.
Sin embargo, los niveles de ambas enzimas también eran alto en el área del cerebro medio que responde a la dopamina, que actúa como una "recompensa química" en fumadores y ex fumadores.
Los mismos cambios habían sido observados en los cerebros de ratas a las que se les había dado inyecciones repetidas de cocaína y morfina.
En un artículo del Journal of Neuroscience, el doctor Bruce Hope, líder del equipo de investigación, dice que "el presente estudio confirma que las neuroadaptaciones inducidas por drogas que se observaron en animales también se observan en los humanos".
Los investigadores indican que las diferencias encontradas en los cerebros de los fumadores y los no fumadores "pueden contribuir a alteraciones de largo plazo en la recompensa proporcionada por la nicotina y por la adicción en los humanos".
Los investigadores dicen que esto indica que los cambios continúan mucho después de que se ha dejado de fumar y que pueden contribuir a una recaída.
El doctor John Stapleton, del Centro Nacional de Adicciones en el King's College de Londres, dice: "Sería sorprendente si el tomar grandes dosis de una droga como la nicotina muchas veces al día durante muchos años no resultara en cambios duraderos en el cerebro".
"Los nuevos resultados nos acercan a entender estos cambios", dijo Stapleton.
"La cuestión principal sigue siendo si estos cambios son responsables en parte por la naturaleza intratable del fumar y de la recaída muchos años después de haberlo dejado".
Los investigadores del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), observaron muestras de tejido cerebral humano del núcleo accumbens y de la parte ventral del cerebro medio -las partes del cerebro que desempeñan un papel en el control de comportamientos adictivos.
Se tomaron ocho muestras de personas que fumaron hasta su muerte, ocho de personas que fumaron hasta 25 años antes del fallecimiento, y ocho de no fumadores.
Todos murieron por causas que no tenían que ver con el cigarrillo.
Recaída
Los científicos observaron los niveles de dos enzimas, la proteína kinasa A y la adenilato-ciclasa. Las dos convierten las señales químicas como la dopamina, que existe fuera de las células, en algo que puede entenderse dentro de ellas.
Sería sorprendente si el tomar grandes dosis de una droga como la nicotina muchas veces al día durante muchos años no resultara en cambios duraderos en el cerebro
John Stapleton, del Centro Nacional de Adicciones
Se descubrió que los fumadores tenían niveles más altos de estas enzimas en el núcleo accumbens, una parte del cerebro que procesa la información relacionada con las motivaciones y las recompensas, sobre la cual casi todas las drogas ilícitas tienen capacidad de acción.
Sin embargo, los niveles de ambas enzimas también eran alto en el área del cerebro medio que responde a la dopamina, que actúa como una "recompensa química" en fumadores y ex fumadores.
Los mismos cambios habían sido observados en los cerebros de ratas a las que se les había dado inyecciones repetidas de cocaína y morfina.
En un artículo del Journal of Neuroscience, el doctor Bruce Hope, líder del equipo de investigación, dice que "el presente estudio confirma que las neuroadaptaciones inducidas por drogas que se observaron en animales también se observan en los humanos".
Los investigadores indican que las diferencias encontradas en los cerebros de los fumadores y los no fumadores "pueden contribuir a alteraciones de largo plazo en la recompensa proporcionada por la nicotina y por la adicción en los humanos".
Los investigadores dicen que esto indica que los cambios continúan mucho después de que se ha dejado de fumar y que pueden contribuir a una recaída.
El doctor John Stapleton, del Centro Nacional de Adicciones en el King's College de Londres, dice: "Sería sorprendente si el tomar grandes dosis de una droga como la nicotina muchas veces al día durante muchos años no resultara en cambios duraderos en el cerebro".
"Los nuevos resultados nos acercan a entender estos cambios", dijo Stapleton.
"La cuestión principal sigue siendo si estos cambios son responsables en parte por la naturaleza intratable del fumar y de la recaída muchos años después de haberlo dejado".
Fuentes:
BBC en español
El cigarrillo podría inducir a perder la visión
Los riesgos de los fumadores pasivos
Cigarrillo: cronología
Las grandes corporaciones tabacaleras saben de todos los riesgos que ocasiona el consumo de cigarrillos, no obstante tienen la venia d elas grandes potencias del primer mundo para continuar envenenando y matando vidas, entonces cabe preguntarnos nuevamente ¿son normales y humanas las leyes del libre mercado?