Si preguntas a alguien cómo imagina a un químico en su día a día hay
cosas que no pueden faltar. La bata, un laboratorio caótico con gases y
líquidos de colores, el pelo verde por el uso de sustancias química...y
la tabla periódica. La tabla periódica es, sin lugar a dudas, el icono
de los químicos.
Podríamos hablar de los orígenes de la Tabla Periódica o de cómo se
fueron ordenando los elementos químicos a lo largo de la historia de la
química, pero eso no es lo que pretende este post. Ya hablaremos más
adelante de Mendeleiev y su importancia en la elaboración del sistema
periódico actual o de los antecedentes históricos. Ahora buscamos otra
cosa.
Vamos a intentar hacer ver a los no-químicos y a los futuros químicos
por qué la tabla periódica, nuestra tabla periódica, es una herramienta
fundamental en nuestra ciencia.
La tabla periódica es una forma de ordenar los elementos
químicos. Ordenamos los elementos para que nos sea mucho más fácil su
estudio. Pero los libros en una estantería podemos colocarlos en orden
alfabético, por temática, por autor...Para ordenar se necesita un
criterio.
¿Cuál es el criterio de los químicos para ordenar los elementos
químicos? Tiene que ser algo característico de cada elemento químico.
Ese parámetro característico es el número atómico
(Z), es decir, el número de protones que presentes en el núcleo
del átomo del elemento. Éste es característico de cada elemento. No hay
dos elementos con el mismo número atómico. Por tanto es un buen
criterio para ordenar los elementos químicos.
Los elementos químicos en la tabla periódica están ordenados en número
creciente de número atómico, desde Z=1 (Hidrógeno,H) hasta Z=118
(Ununactio,Uuo).
¿Pero esto no parece nada sorprendente verdad? Pues no es así...
Si se colocan los elementos químicos según aumenta su número atómico, se
oberva una variación periódica (es decir, que se repite) en sus
propiedades. ¡Sorpresa! Ya hemos llegado al porqué de nuestra tabla con
tanta química. Este es el motivo por el que hablamos de tabla periódica.
Cuando miramos la tabla periódica vemos una serie de filas y de columnas. A las filas las llamamos periodos y a las columnas, grupos. Hay un total de 18 grupos y 7 filas.
Todos los elementos del mismo grupo tienen idéntica configuración de la
capa electrónica más externa del átomo (capa de valencia). Estos
electrones (electrones de valencia) son los responsabes de las
propiedades químicas y del tipo de enelace que van a paresentar los
elementos. Es decir, las propiedades químicas de los elementos de un
mismo grupo serán similares.
El grupo 1 es el grupo de los metales alcalinos (Li,Na,K,Rb,Cs y Fr). El
grupo 2 es el grupo de los metales alcalinotérreos (Be,Mg,Ca,Sr,Ba y
Ra). El grupo 13 corresponde a los elementos térreos (B,Al.Ga,In,Tl). El
grupo 14 es el grupo de los elementos carbonoideos (C.Si,Ge,Sn y
Pb). Los elementos del grupo 15 son los nitrogenoideos (N,P,As,Sb y
Bi). Los halógenos (F,Cl,Br y I) los encontramos en el grupo 17. Los
famosos gases nobles (He,Ne,Ar,Kr,Xe y Rn) son los elementos del grupo
18. Estos son los llamado elementos representativos
de la tabla periódica. Se caracterizan porque su capa de valencia
implica a orbitales s y p. Pero todavía faltan más elementos...
Los grupos 3 a 12 corresponden a los metales de transición.
En el caso de estos elementos los orbitales d aparecerán en la capa de
valencia y jugarán un papel clave en la química de estos elementos. Los
compuestos de coordinación que forman estos metales con otras moléculas
(ligandos) no sería posible sin la existencia de los orbitales d.
Y nos quedan los elementos "marginados" de la table periódica. Los
elementos con Z entre 57 (Lantano,La) y 71 (Lutecio, Lu) : y los que
presentan Z comprendida entre 89 (Actínio, Ac) y 103 (Laurencio, Lr) son
los llamados elementos de transición interna.
Son los lantánidos (Z=57-71) y actínidos (Z=89-103). Están
"marginados" en el sentido en que se sacan fuera del resto de la tabla.
¿El motivo? El espacio. No queremos que la tabla sea excesivamente
larga. Estos elementos presentan electrones en orbitales f en su capa de
valencia.
Ya sabemos cómo están ordenados los elementos en la table periódica. Pero aún desconocemos qué nos dice la table periódica al químico.
Ya sabemos cómo están ordenados los elementos en la table periódica. Pero aún desconocemos qué nos dice la table periódica al químico.
En primer lugar tenemos los datos evidentes. En muchas tablas aparecen
datos como puntos de fusión y ebullición de los elementos, sus valencias
(digamos mejor , estados de oxidación) más importantes, su masa atómica
y otros mucho datos. Pero no es esa la información a la que me refiero.
La tabla periódica tiene una información "intrínseca". Una información
que implica saber química para poderla usar. Algo así como "un mensaje
oculto" en la table periódica que sólo los químicos podemos ver.
Cuando un químico mira la tabla periódica "ve" el tamaño de los átomos.
Sólo con mirarla sabe que el cesio es mucho mayor que el litio y que el
lito a su vez es mucho mayor que el oxígeno o que el fluor. Tamaño atómico. Esa es la primera información "oculta" que el químico ve en la tabla periódica.
Y para poder entender el tamaño atómico tenemos que recordar que los
electrones tienen carga negativa. Esto hace que cuando mayor sea el
número de protones de un núcleo atómico (mayor Z) mayor sea la atracción
del núcleo por esos electrones...pero ojo, porque también habrá más
electrones en el átomo, y como son cargas negativas, se repelen entre
sí. Considerando los protones, se favorecería una contracción de la nube
electrónica del átomo. Pero por las repulsiones entre electrones , se
sugiere lo contrario. ¿Qué hacemos? Para ello los químicos han definido
la carga nuclear efectiva Z*
como Z-A donde Z es el número atómico y A es el apantallamiento, es
decir, el efecto que los electrones del conjunto ejercen sobre la
atracción que el núcleo (con cargas positiva) puede ejercer sobre los
electrones externos (con carga negativa). De alguna manera, es como si
los electrones internos "dispersasen" parte de esa atracción nuclear, de
modo que la atracción que realmente sufren los electrones externos es
menor de la que cabría esperar.
El otro aspecto a tener en cuenta es el número cuántico principal
(n), que da cuenta del tamaño del orbital. A mayor n, mayor tamaño.
Cuando descendemos en un grupo en la tabla periódica, n aumenta, lo cual
favorecería un aumento del tamaño atómico. En cambio Z* también
aumenta (porque aumenta Z más que A), lo cual favorecería un tamaño
menor al descender en el grupo. En la práctica , prevalece el aumento de
n. Es decir, el tamaño atómico al descender en un grupo de la tabla
periódica aumenta. Los átomos son cada vez más grandes. Imagínate
"bolitas" cada vez más grandes al bajar en un grupo. Eso es lo que un
químico ve.
¿Y en un periodo? En un periodo n no va a variar, asi que el factor
clave será Z*. Como Z* irá aumentando de izquierda a derecha en un
periodo (porque aumenta Z frende al aumento de A), entonces la nube
electrónica es cada vez más atraida por el núcleo y el tamaño atómico
va siendo cada vez menor. Las "bolitas" se van haciendo cada vez más
pequeñas.
¡Fijate! El químico se hace una idea del tamaño de los átomos sólo con
ver la tabla periódica. ¡De un vistazo! No necesita calcular nada. Sólo
con mirar ya tiene una idea aproximada. ¿Qué gran logro, verdad?
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