LA LAPTOP DE 100 DÓLARES
Una Computadora por Niño (OLPC, por sus siglas en inglés) es un ambicioso programa que está en camino a convertirse en una alentadora realidad.
Por Tomás Unger
Es probable que el 2007 figure algún día en los libros de historia como año clave. No será ni por las guerras, gripe aviar, ni siquiera si Israel y Palestina hacen la paz. Probablemente, a largo plazo, será mayor el impacto de la computadora para niños; algo similar a lo que pasó con la imprenta de Gutenberg. Las grandes innovaciones toman algún tiempo, pero ocasionan cambios duraderos de alcance universal. Me atrevo a pronosticar este futuro para un proyecto que está despegando este año: la empresa sin fines de lucro One Laptop per Child (OLPC, por sus siglas en inglés) o Una Computadora por Niño.
EL PROPÓSITO
En 1967, cuando las computadoras eran todavía dinosaurios que ocupaban gran espacio y costaban una fortuna, el visionario Seymur Papert concibió el lenguaje Logo especial para niños. Papert pronosticó que la computadora eventualmente sería una herramienta universal, ideal para el aprendizaje. Esta idea la concretó en 1980 en un libro "Niños y computadoras: ideas para enseñar cómputo a niños". Dos años más tarde el Gobierno Francés inició con Papert y Nicolás Negroponte del MIT un programa para distribuir computadoras Apple 2 en Dakar, Senegal.
El experimento africano fue exitoso y se repitió en Pakistán, Tailandia y Colombia, pero las computadoras eran muy caras y no había modo de ampliarlo. Tres años más tarde, el MIT fundó su Media Lab (Laboratorio de Medios), con énfasis en la tecnología digital, a cargo de Nicolás Negroponte. En el Media Lab, donde Papert abrió "la escuela del futuro", se inició el programa con un experimento en el que los niños trabajaban con el lenguaje Logo. En esta "escuela", en el laboratorio del MIT de Boston, se entrenaron profesores de Costa Rica. En 1988 fue lanzado el primer programa comercial Logo para niños.
La publicación en 1995 del libro "Being Digital" ("Ser digital") de Negroponte, sobre el futuro del cómputo, marcó un hito. Convertido en 'best seller', el libro fue traducido a 40 idiomas predicando el evangelio de la computadora universal en todo el mundo. El Media Lab siguió trabajando en el desarrollo de una computadora barata y en el 2002, 20 niños de una aldea de Camboya recibieron prototipos de la nueva laptop. Los camboyanos aprendieron rápidamente a darle diversos usos a sus laptops y emplear Internet. Su primera palabra en inglés fue Google. Ese mismo año Papert logró que el estado de Maine distribuyera 42.000 computadoras Apple a niños de séptimo grado (último de primaria en EE.UU.)
LA MÁQUINA DE 100 DÓLARES
En el año 2005, en la Cumbre Económica de Davos (Suiza), Negroponte presentó el prototipo de la laptop de 100 dólares. Para entonces ya había conseguido poderosos socios corporativos y se decidió crear para la laptop un lenguaje universal de libre acceso basado en el Linux. La OLPC ya había sido contactada por 50 países. En noviembre del mismo año, el entonces secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan, presentó la máquina equipada con una manivela para cargar la batería a mano, en el Simposio Mundial de Informática en Túnez y Quanta Computer, el mayor fabricante de laptops, asumió ser suministrador de la máquina.
El año pasado, la OLPC estableció sus oficinas en Cambridge y la fábrica de juguetes Marvel asumió participar en el diseño del hardware. En junio se distribuyeron 500 máquinas en todo el mundo y en noviembre Quanta entregó las primeras 875 máquinas. Este año se inicia el lanzamiento del programa OLPC en Argentina, Brasil, Libia, Nigeria, Ruanda y Uruguay. Negroponte ha anunciado que no habrá una versión comercial de la laptop, diseñada para los niños con menores recursos en el mundo. La máquina solo será entregada a los gobiernos para ser distribuida gratuitamente como parte del sistema educativo.
LA MÁQUINA
La última versión de la computadora desarrollada por OLPC es el modelo llamado XO. Esta es una pequeña laptop que tiene las dimensiones de un cuaderno: 24,2 cm de largo por 22,8 cm de ancho y 3 cm de espesor. Su peso es menor de 1,5 kg y está hecha de material sintético muy duro, con las especificaciones de las computadoras militares. Resiste al agua y a la intemperie, las temperaturas de los climas extremos y puede caer de dos metros de altura sin sufrir daño alguno.
Al abrirla aparece la pantalla de cristal líquido y el teclado de 70 botones. Aun abierta sigue siendo impermeable, ya que las teclas tienen una membrana de jebe y una profundidad de acción de 1,2 mm. El cursor se puede manejar con cuatro teclas de dirección. Bajo las teclas está el 'touch pad' que permite manejar el cursor con el dedo y hay un puerto para el mouse. La tapa que contiene la pantalla gira y tiene incorporadas dos antenas, parlantes y una cámara de video (web-cam). Hay un enchufe para micrófono y para carga de corriente directa. La pantalla es de cristal líquido de 19 cm en diagonal (15,2 cm de alto por 11,4 cm de ancho), de color y resolución estándar, 200 dpi (puntos por pulgada).
La batería, que es el alma de la máquina, es de cinco celdas de NiMH (hidruro de metal y níquel) de 6 voltios y puede extraerse. Su capacidad es de 22 W/hora, con un indicador de carga. La máquina presentada tiene una manivela que permite cargar la batería a mano y tiene una capacidad respetable, dado su tamaño y precio. Con un reloj de 376 MHz tiene una capacidad de 128 MB de RAM. La capacidad de almacenaje es de 512 MB de memoria flash.
MAS ALLÁ DEL PRESENTE
Sería largo de escribir el proceso por el que los diseñadores han llegado a producir esta máquina a un precio tan bajo. La idea ha sido crear una herramienta de aprendizaje más allá de lo que es hoy la computadora personal, por lo que no está hecha para manejar ninguno de los programas comerciales de mayor uso, como Power Point, Excel, etc., ni el conocido sistema operativo Windows. En cambio, se puede programar en los más diversos idiomas y escrituras. El diseño favorece la conexión de computadora a computadora, el ingreso a Internet y la posibilidad de comunicarse por voz e imagen. El propósito principal es doble: dar a los niños la capacidad de usar la computadora y emplearla como medio para adquirir conocimientos, con acceso a Internet y posibilidad de utilizar Wikipedia u otras fuentes de información.
El potencial de la computadora como medio de enseñanza es casi ilimitado, el problema es la accesibilidad. Aunque nos parezca un precio increíblemente bajo, 100 dólares en los países más pobres es una suma inalcanzable para una gran parte de la población. Por esto el programa OLPC excluye la posibilidad de hacer asequible la computadora al gran público y solo tiene previsto ponerla a disposición de los gobiernos para que la hagan llegar a los niños sin recursos. De lograrse este propósito, sin duda que aquellos con poder adquisitivo suficiente encontrarán la manera de obtener una laptop similar para la educación de sus hijos. Ojalá nuestras autoridades de educación decidan participar en lo que se perfila como una revolución mundial de la enseñanza.
Tomado de:
Diario El Comercio (Vida & Futuro)
Descargue el libro Ser Digital de Nicolás Negroponte
Lea Enseñar a los niños cómo ser Matemáticos en lugar de Enseñar Matemáticas para Niños de Papert
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27 de marzo de 2007
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