Las mentas contienen el químico mentol, que se vincula a los canales TRP (Receptores de Potencial Transitorio) de la piel que perciben el frío.
La temperatura no cambia sino que el mentol hace que se envíe una señal falsa al cerebro.
Si se le añade algo como el helado, que de por sí es frío, se aumenta el número de receptores que envían la señal.
Una reacción similar la provoca el chile, que activa los receptores del calor.
Fuente:
BBC Ciencia