Hoy es 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía
Silencio atronador, muerto viviente, dulce amargura, noche blanca o monstruo hermoso son ejemplos de oxímoron,
una combinación de dos palabras de significado opuesto que al unirse
originan un nuevo sentido. Un estudio español publicado en la revista NeuroImage revela que estas figuras literarias generan una intensa actividad en el área frontal izquierda del cerebro.
Según los autores del estudio, del Basque Center on Cognition, Brain
and Language (BCBL) de San Sebastián, los políticos en sus discursos,
los generales en sus arengas y los amantes en sus poemas han utilizado
desde siempre ciertas figuras retóricas para convencer, infundir valor o
seducir. Lo que hasta ahora no se había logrado era medir empíricamente la capacidad de una figura literaria para generar actividad cerebral en las personas.
"Nuestra investigación demuestra el éxito a nivel retórico de las figuras literarias, y la razón de su efectividad es que atraen la atención de quien las escucha"
más que otras expresiones, explica Nicola Molinaro, autor principal del
estudio. Concretamente, "se activa la parte frontal del cerebro y se
emplean más recursos de lo habitual en procesar a nivel cerebral esa
expresión". El investigador señala que el resultado de los experimentos
se relaciona "con la actividad que requiere procesar la abstracción de
figuras retóricas como el oxímoron, que tratan de comunicar cosas que no
existen".
Para los experimentos, Molinaro y sus colegas
crearon varias listas de frases incorrectas, neutras, oxímoron y
pleonasmos (vocablos innecesarios que añaden expresividad), empleando el
mismo sustantivo como sujeto: la palabra "monstruo". Concretamente, los
investigadores han utilizado "monstruo geográfico" como expresión
incorrecta, "monstruo solitario" como expresión neutra, "monstruo
hermoso" como oxímoron, y "monstruo horrible" como pleonasmo. Después,
se les mostraron estas listas a personas de entre 18 y 25 años y se
midió su actividad cerebral cuando las procesaban por medio del electroencefalograma.
Los resultados muestran que cuanto menos natural es la expresión más recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda del cerebro.
La frase neutra "monstruo solitario" es la que menos recursos
cerebrales necesita para procesarse. En cuanto a la expresión incorrecta
"monstruo geográfico", 400 milisegundos después de percibirla, el
cerebro reacciona al detectar que hay un error.Sin embargo, en el caso
de los oxímoron, como "monstruo hermoso", 500 milisegundos después de
percibirse la expresión se midió una intensa actividad cerebral en la
parte frontal izquierda del cerebro, un área íntimamente relacionada con
el lenguaje que los seres humanos tienen muy desarrollada en
comparación con otras especies.
Molinaro ya ha comenzado a
repetir este experimento con la resonancia magnética, para obtener
imágenes de la actividad cerebral cuando se procesan figuras retóricas.
El siguiente objetivo es estudiar las conexiones entre dos áreas muy
implicadas en el procesamiento del significado: el hipocampo y el área frontal izquierda.
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