Tribus indígenas de Perú y Brasil, que viven en aislamiento voluntario, están en curso de colisión con la sociedad moderna como nunca antes, según un estudio publicado en 'Science'.
Esto ha sido causado por la deforestación, el riesgo de violencia y enfermedades, como la gripe o la tos ferina, transmitida accidentalmente por madereros ilegales, narcotraficantes o antropólogos bien intencionados, frente a las que estos indígenas no tienen inmunidad.
Francisco Estremadoyro, director de ProPurus, un grupo de conservación en Lima, dijo: "No hay duda de que este es un momento histórico".
Otro problema reciente ha sido causado por los proyectos extractivos y de infraestructuras, que se adentran cada vez más en el Amazonas para excavar minas y construir presas, oleoductos y carreteras. El explica cómo la situación es más grave en el Perú, donde se cree que 8.000 personas viven en pequeños grupos asilados a lo largo y ancho de la selva tropical.
Entre ellas se incluye la tribu indígena Iskanawa, quien se retiró a esa zona cuando los conquistadores españoles llegaron al Perú en el siglo XVI. Formada por sólo 300 a 400 hombres, mujeres y niños, los iskanawa viven en aislamiento voluntario, y se han retirado a la profundidad de la selva tropical para escapar de los mineros ilegales y los madereros que comenzaron a invadir la selva tropical en los últimos años.
Desde 1987 hasta 2013, la FUNAI (Fundación Nacional del Indio de Brasil) se puso en contacto con cinco grupos. Pero en los últimos 18 meses, se ha perdido contacto con tres, incluyendo los Xinane, Koruba y Awa Guaja. En un caso, cuatro hombres Xinane entraron en un poblado tomaron machetes, ollas y ropa, que pueden ser una fuente de infección.