La clave para el aprendizaje en los primeros años de vida es una larga siesta, dicen los científicos.
Los ensayos con 216 bebés de hasta 12 meses de edad indicaron que eran incapaces de recordar informaciones nuevas si no duermen largo rato después de recibirlas.
El equipo de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, sugirió que el mejor momento para aprender puede ser justo antes de dormir, y destacó la importancia de la lectura a la hora de acostarse.
Los expertos dijeron que el sueño puede ser mucho más importante en los primeros años que en otras edades.
Los bebés pasan más tiempo durmiendo que en cualquier otro momento de la vida adulta.
Sin embargo, los investigadores dijeron que "sorprendentemente, poco se sabe" sobre el papel del sueño en el primer año de vida.
Aprende, duerme, repite
Los científicos enseñaron a los bebés de seis a 12 meses de edad tres nuevas tareas que implicaban jugar con títeres.
La mitad de los bebés durmió en las cuatro horas despues del aprendizaje, mientras que el resto o bien no tenía sueño o dormía la siesta por menos de 30 minutos.
Al día siguiente, se alentaba a los bebés a repetir lo que les habían enseñado.
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