Para conseguirlo, basta con poner arena en la fuente metálica, y hornearla durante una hora a fuego medio para extraer toda la humedad que puedan contener los granos de arena. Al enfriarse la arena, debemos rociarla con spray impermeabilizante. A continuación, se sacude un poco la fuente para que los granos de arena se giren, para vuelve a aplicar el impermeabilizante.
Hay muchas marcas de impermeabilizante o protector de tejidos, como Scotchguard, de la marca 3M. Se utiliza justamente para impermeabilizar superficies que pueden dañarse al humedecerse, como por ejemplo una alfombra, zapatos de gamuza, etc.
Fuente:
Xakata Ciencia