La especialista en educación Raquel Villaseca Zevallos, directora
asociada de educación básica de la Universidad Cayetano Heredia, alertó
que en nuestro país una gran cantidad de colegios privados brinda un
bajo nivel de educación.
Además, aseguró que instituciones y universidades locales no están
formando a los docentes que el país necesita en zonas rurales.
¿Por qué se ha devaluado la profesión docente?
No ha sido prioridad el mejorar la educación en el Perú. Los
presupuestos asignados al sector educación han sido muy bajos, recién
han crecido en los últimos años. Los sueldos han sido tan bajos que los
jóvenes no aspiraban a ser maestros. Además, jóvenes de baja economía y
formados en escuelas de mala calidad han accedido a institutos
pedagógicos que estaban en sus comunidades, que tampoco tenían la
calidad deseada. El círculo de la pobreza está ligado al círculo de la
mala calidad educativa.
¿Y eso no es aún una realidad?
En los últimos años ha crecido la expectativa por ser maestro. Se
están dando los primeros pasos. Sí encontramos a jóvenes motivados, que
tienen acceso a varias iniciativas interesantes. Nos toca a todos
motivar a jóvenes líderes y capaces a que se involucren en la formación
de las personas, que es la columna vertebral de la formación de la
sociedad peruana.
¿Dónde se encuentran los mejores maestros?
Están en Lima y otras capitales de departamentos. Están en las
ciudades. Los maestros que se encuentran en zonas rurales alejadas
buscan venir a la ciudad porque no tienen vivienda ni alimentación,
viven de manera precaria, no están comunicados ni tienen acceso a la
cultura. Hay que invertir más y darle posibilidades. Necesitamos
estimularlo y acompañarlo para que sea atractivo trabajar en zonas
alejadas.
¿Qué otros problemas enfrentan los docentes?
La formación que dan algunas universidades e institutos pedagógicos
está desvinculada de los diferentes contextos que existen en el país. No
se forma a los maestros para que trabajen en el ámbito rural o para que
manejen escuelas uni docentes o multigrados, que existen en las zonas
más pobres y de menores niveles de aprendizaje, donde están los
excluidos.
Además, necesitamos recobrar el profesionalismo en la educación. Son
los mismos maestros los que deben emprender la tarea de revalorar su
labor. Hemos encontrado que algunos trabajan mecánicamente y no
comprenden su rol.
Y están aún enfocados en la educación memorística
La educación que hemos recibido y que aún se da está centrada solo en
aprender ciertos conocimientos. Estos son importantes, ya que permite
transmitir la cultura de generación en generación; sin embargo, no es
suficiente. Estamos en un mundo muy retador. El mundo globalizado
requiere que todas las personas seamos capaces de aprender y tener
capacidad para innovar.
No solo se trata que el alumno conozca, sino que desarrolle
procedimientos, que tenga opinión propia, que comprenda lo que lee, que
sean capaces de innovar y den propuestas.
¿Cómo logramos que comprendan lo que leen si no tienen el hábito de la lectura?
En las escuelas de varias comunidades, a los niños les encanta leer.
Lo que hacemos es seleccionar lecturas que son significativas de acuerdo
a la edad. Además, motivamos a que los estudiantes se sientan capaces
de escribir. Desde el primer grado elaboran pequeños textos, sobre
anécdotas familiares.
El rol de la familia es fundamental. Hoy se dice con orgullo
que muchas de ellas forman parte de la clase media emergente, y se
destaca su poder adquisitivo. ¿Qué tanto interés tiene ese sector en
invertir en educación?
Hemos encontrado que en todos los niveles, incluyendo los sectores
más pobres, hay interés de los padres de familia por la educación. En la
clase media emergente sí hay inversión. Los niños están acudiendo a
buenos colegios y universidades.
Tengo la percepción que nuestra nueva clase media opta por
abarrotar los centros comerciales y gastar el dinero en bienes suntuosos
antes que pagar por educación de nivel en escuelas privadas.
Está equivocado. En Lima, el 50 % de los centros educativos son
privados. Eso muestra que en realidad los estudiantes están dejando la
escuela pública para ir a la privada. Sin embargo, aprovecho la pregunta
para decirle al país que ese camino es equivocado. Los países
desarrollados, los que tienen mejor educación, tienen una sólida
educación pública. Las universidades y los maestros tenemos que apostar
por una escuela pública de calidad para conseguir educación sostenible e
igualitaria. Esa es la base para construir una sociedad que se
desarrolle.
¿Pero cómo decirle a los padres que no elijan los colegios privados si las escuelas públicas presentan muchas deficiencias?
En realidad, en los últimos años se han dado pasos para mejorar la
escuela pública. Además, muchas veces se huye de una escuela pública de
regular calidad para migrar a una escuela privada de pésima calidad. Las
evaluaciones nacionales muestran que solo las escuelas privadas de
nivel ‘A’ son de buena calidad. Tenemos muchas escuelas privadas que son
pésimas.
¿Falla el control de los colegios privados?
Las direcciones regionales de educación y las unidades de gestión
educativa local son las encargadas de monitorear la calidad educativa no
solo de la educación pública, sino también de la privada, pero sentimos
que no es está siendo supervisada de manera apropiada. Es una labor que
tiene pendiente el Ministerio de Educación.
Fuente:
La República (Perú)