La contaminación de mares y ecosistemas acuáticos, en general por vertidos químicos, está situada en la agenda de la UE como una de sus prioridades. El último informe sobre este tema elaborado por las instituciones comunitarias subraya la falta de armonización legal en los países del continente y reclama cambios en los actuales sistemas de vigilancia y control utilizados.
Y cada año se suman a esta lista nuevas sustancias. Una gran parte de ellas acaban siendo vertidas a mares, ríos y estuarios repercutiendo negativamente en los ecosistemas -en superficie o sumergidos- donde se depositan.
Por ello, en el último documento elaborado por el Marine Board y la Fundación Europea de la Ciencia (ESF), se señala la necesidad de redoblar los esfuerzos en lo relativo a la vigilancia y la reglamentación de los contaminantes químicos hallados en los mares de Europa.
En el informe, titulado Monitoring Chemical Pollution in Europe's Seas: Programmes, Practices and Priorities for Research (Vigilancia de la contaminación química en los mares de Europa: programas, prácticas y prioridades para la investigación), se realiza una instantánea de los marcos normativos y los programas de vigilancia que existen en el continente europeo.
Los autores subrayan que existen carencias significativas, que no abarcan en su totalidad los contaminantes potencialmente dañinos y sobre todo que la legislación está bastante retrasada con el uso de nuevos productos químicos de uso industrial reciente.