La polilla adulta (Tineola bisselliella) no come la ropa. La que sí lo hace es la larva, que puede digerir la proteína queratina que se encuentra en la lana, la seda y el cuero.
La larva no puede beber agua directamente. Necesita extraerla de un elemento que contenga humedad.
La lana es particularmente buena en este sentido y un armario oscuro resulta el lugar ideal para la actividad de la larva.
Después de dos meses, la larva se transforma en una polilla adulta y sale volando en busca de una pareja para reproducirse y repetir el ciclo.
Fuente:
BBC Ciencia