Tras el escándalo de PRISM y lo vulnerable que
puede llegar a ser la información que almacenamos en la nube, repasamos
algunas ideas con las que podemos implementar nuestra propia nube
privada y mejorar así la privacidad de nuestros datos.
Tras conocerse el escándalo de PRISM, el programa de espionaje de Internet que ha prepetrado la NSA y reveló Edward Snowden a The Washington Post y The Guardian, son muchos los usuarios que miran con cierto recelo a los servicios en la nube. Si bien empresas como Apple o Facebook han pedido más transparencia al Gobierno de Estados Unidos y quieren publicar el número de peticiones de información que contestan bajo el marco de la Patriot Act, Google podría dotar a Google Drive de cifrado de archivos y la Unión Europea quiere revisar sus acuerdos de intercambio de información con Estados Unidos; la realidad es que son pocos los servicios que nos garantizan confidencialidad de la información y cifrado de nuestros datos.
Tal y como comentamos hace algunas semanas en nuestro podcast LST cuando hablamos de PRISM y la privacidad en la red, quizás estemos en un contexto en el que tengamos que pararnos a pensar si debemos subir algo a la nube o no o, por ejemplo, discriminar si es algo que podemos almacenar en Google Drive o Dropbox directamente, si va a requerir un cifrado previo o bien ha llegado el momento de crear tu propia nube privada.
¿Construir nuestra propia nube privada? Puede sonar raro pero con todo el contexto de PRISM o lo que pasó con el cierre de Megaupload (y la posterior pérdida de información tras el borrarse el contenido de los servidores), no parece una idea tan descabellada plantearse la opción de montar nuestro propio sistema de almacenamiento de archivos y tenerlo accesible desde cualquier lugar a través de Internet.
Opciones sobre la mesa, la verdad, podemos encontrar unas cuentas y dependiendo de nuestro presupuesto, la infraestructura que contemos o el objetivo que nos queramos marcar tendremos que optar por una solución u otra. Con esta idea, y con el objetivo de mostrar varias opciones, vamos a dedicar unos minutos a repasar algunas ideas y recursos para desplegar nuestro propio sistema de almacenamiento en la nube, es decir, nuestra nube privada.
Lra el artículo compleyo en:
ALT1040
Tras conocerse el escándalo de PRISM, el programa de espionaje de Internet que ha prepetrado la NSA y reveló Edward Snowden a The Washington Post y The Guardian, son muchos los usuarios que miran con cierto recelo a los servicios en la nube. Si bien empresas como Apple o Facebook han pedido más transparencia al Gobierno de Estados Unidos y quieren publicar el número de peticiones de información que contestan bajo el marco de la Patriot Act, Google podría dotar a Google Drive de cifrado de archivos y la Unión Europea quiere revisar sus acuerdos de intercambio de información con Estados Unidos; la realidad es que son pocos los servicios que nos garantizan confidencialidad de la información y cifrado de nuestros datos.
Tal y como comentamos hace algunas semanas en nuestro podcast LST cuando hablamos de PRISM y la privacidad en la red, quizás estemos en un contexto en el que tengamos que pararnos a pensar si debemos subir algo a la nube o no o, por ejemplo, discriminar si es algo que podemos almacenar en Google Drive o Dropbox directamente, si va a requerir un cifrado previo o bien ha llegado el momento de crear tu propia nube privada.
¿Construir nuestra propia nube privada? Puede sonar raro pero con todo el contexto de PRISM o lo que pasó con el cierre de Megaupload (y la posterior pérdida de información tras el borrarse el contenido de los servidores), no parece una idea tan descabellada plantearse la opción de montar nuestro propio sistema de almacenamiento de archivos y tenerlo accesible desde cualquier lugar a través de Internet.
Opciones sobre la mesa, la verdad, podemos encontrar unas cuentas y dependiendo de nuestro presupuesto, la infraestructura que contemos o el objetivo que nos queramos marcar tendremos que optar por una solución u otra. Con esta idea, y con el objetivo de mostrar varias opciones, vamos a dedicar unos minutos a repasar algunas ideas y recursos para desplegar nuestro propio sistema de almacenamiento en la nube, es decir, nuestra nube privada.
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