Llamada Cánula Activa, la punta de la sonda que “navega” con precisión, ubica y extrae coágulos de sangre en el cerebro, es controlada desde un ordenador.
Una de las principales causas de muerte e
invalidez son los accidentes cerebro-vasculares, y las hemorragias
cerebrales ligadas a la ruptura de aneurismas (arteria o vena,
excesivamente dilatada y frágil) en el cerebro.
En una hemorragia intracerebral, la
sangre se escapa hacia fuera del cerebro formando un coágulo masivo, que
debe ser extraído o diluido lo más pronto posible para evitar daños
irreparables.
Actualmente, se utilizan medicamentos
para diluir los coágulos, pero no son eficaces si el mismo es demasiado
grande. También se recurre a intervenciones quirúrgicas de alto riesgo
en los casos más graves.
Este sofisticado dispositivo robótico
dirigible, puede ser introducido en el cerebro como una sonda
artroscópica, que “navega” alrededor de las estructuras críticas para
llegar al coágulo, y luego succionarlo.
Los investigadores llaman a este instrumento Cánula Activa,
y es básicamente una serie de tubos con diferentes curvaturas. Mediante
giro, extensión y retracción de los tubos, la punta de la sonda puede
ser controlada desde un ordenador.
La particularidad de este dispositivo es
la miniaturización y la extrema delicadeza de los movimientos
curvilíneos que realiza, pues es introducido al interior del cráneo, y
debe deslplazarse hasta por los pliegues del cerebro.
Lea el artículo completo en: