Google organizó la semana pasada cuatro debates en los
que expuso los aspectos más atractivos de sus nuevas gafas durante una
conferencia para desarrolladores.
Sin embargo, lo que faltó en la agenda fue una sesión de
protocolo sobre cuándo se puede utilizar el artilugio con capacidad de
grabación, que algunos asistentes llevaban fielmente a todos los
lugares, incluyendo baños llenos de gente.
Las Google Glass, una mezcla de computadora portátil y
gafas que pueden grabar video y navegar por internet, pese a sólo estar
disponibles ahora para un grupo selecto, ya se encuentran entre los
nuevos lanzamientos del año que darán más que hablar.
El dispositivo está desconcertando a todo el mundo,
desde legisladores a operadores de casinos, preocupados por las hasta
ahora inimaginables posibles violaciones de la privacidad.
"Tenía una amiga y estábamos sentados en la cena y
después de unos 30 minutos dijo: 'Sabes, estas cosas me asustan'", dijo
Allen Firstenberg, un consultor sobre tecnología que estuvo presente en
la conferencia para desarrolladores de Google. Ha estado llevando las
gafas de Google durante una semana pero se ofreció a quitárselas para no
incomodar a sus compañera de cena.
En otra ocasión, Firstenberg admitió que haber entrado en un baño con estas gafas sin darse cuenta.
"La mayoría del día me olvido completamente de que las llevo", dijo.
Muchos piensan que los dispositivos para llevar puestos
representa el siguiente gran cambio en tecnología, así como los
smartphones evolucionaron a partir de los computadoras personales.
Apple y Samsung dicen que están trabajando en otras formas de tecnología que se puede llevar puesta.
La versión de prueba de las gafas de Google tiene la
apariencia de un par de lentes normales con un bloque considerable en la
parte derecha.
Desde que comenzó a enviarse a unas 2.000 personas
seleccionadas cuidadosamente que han pagado cerca de 1.500 dólares por
el dispositivo, ha inspirado ciertas burlas, desde una parodia en
"Saturday Night Live" a un popular blog en el que se jactan de sus
usuarios.
Otros expertos de la industria han tomado un rumbo más
crítico, señalando el potencial de uso indebido porque las gafas de
Google pueden grabar video de manera mucho menos visible que un
dispositivo de mano.
Las gafas también han ganado muchos seguidores. Google y
algunos de sus primeros usuarios mantienen que los temores sobre
privacidad son exagerados. Como con las tradicionales cámaras de video,
una pequeña luz parpadea para hacer saber a la gente que se está
grabando.
Varios usuarios de las gafas de Google en la conferencia
de desarrolladores dijeron que se quitaron el dispositivo en
situaciones inapropiadas, tales como en los vestuarios de un gimnasio o
en reuniones de trabajo.
Michael Evans, un desarrollador web de Washington, que
asistió a la conferencia de Google, dijo que se quitó las gafas cuando
fue al cine, incluso aunque el dispositivo es poco adecuado para la
grabación de largometrajes.
"No quiero ser el primero en ser expulsado del cine", dijo.
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