Cuando dos guitarristas tocan juntos sus cerebros
se coordinan perfectamente, y como resultado de esta perfecta
sincronización se obtienen bonitas piezas musicales. Un equipo de
científicos del Instituto Max Planck de Desarrollo Humano (Berlín) ha
decidido indagar en los cerebros de los músicos y analizar su actividad cuando estos forman duetos. Los resultados revelan
muchas similitudes en el baile de ondas eléctricas que se produce en la
cabeza de estos artistas cuando se coordinan para tocar, y estas semejanzas se mantienen incluso cuando los músicos interpretan voces distintas de la pieza.
Los
investigadores reclutaron a 32 guitarristas profesionales y grabaron la
actividad eléctrica de diferentes partes de sus cerebros cuando tocaban
una secuencia de la "Sonata en G Mayor" de Christian Gottlieb Scheidler
en diferentes voces. El objetivo era averiguar si sus mentes se sincronizaban también cuando tocaban diferentes notas musicales.
Además, en todas las pruebas un miembro del dueto debía tomar el
liderazgo y asegurarse de que ambos empezaban al mismo tiempo.
La
actividad cerebral del dueto mostraba oscilaciones cerebrales
coordinadas, incluso cuando cada guitarrista interpretaba diferentes
voces de la misma pieza. Esta actividad sincronizada sugiere una base
neuronal directa para la coordinación interpersonal.
Además, la diferencia entre el líder y el seguidor se refleja también en los resultados, que se publican en la revista Frontiers in Neuroscience. "En el músico que dirige la interpretación de la obra, la sincronización entre las ondas cerebrales
individuales era más fuerte y, sobre todo, ya estaba presente antes de
comenzar a tocar", explica Johanna Sänger, una de las autoras. "Esto
podría ser un reflejo de la decisión de los líderes de comenzar a tocar
en un momento dado".
Losa datos muestran que la sincronización
entre individuos se produce en regiones del cerebro asociadas con las
cognición social y la producción musical. Y estas redes podrían formarse
también en otro tipo de actividades coordinadas: "Pensamos que las
ondas cerebrales sincronizadas entre personas también se producen en
otras situaciones, por ejemplo en la comunicación o al practicar deportes de equipo", ha añadido la investigadora.
Fuente:
Muy Interesante