Las mujeres que ejercen de actrices porno son más felices que el resto y disfrutan más del sexo (y tienen mucho más, por cierto).
Esa
tajante afirmación se deriva de los resultados obtenidos en un nuevo
artículo científico. James Griffith y sus colaboradores utilizaron una
muestra de 177 actrices de la industria del porno americana, y
compararon sus resultados con un grupo control de otras 177 mujeres de
la misma edad y situación sentimental. Los resultados obtenidos fueron
bastante claros: las actrices empezaron a tener sexo antes, tuvieron más relaciones con personas distintas durante su vida (una media de 75 vs 5, sin tener en cuenta su actuación ante las cámaras).
Además, había entre ellas más bisexuales (67% vs 7%), disfrutaban más del sexo, estaban más satisfechas con su vida sexual, eran más felices y tenían una autoestima más elevada.
En la parte negativa, las actrices porno mostraban una mayor preocupación y estrés
por contagiarse con enfermedades de transmisión sexual, y consumían más
drogas (el 50% había probado el éxtasis, el 40% la cocaína y el 27% la
metanfetamina).
Finalmente, como último dato y muy enfatizado por los autores, las actrices no presentaban mayor probabilidad que la población control de haber sufrido abusos sexuales cuando eran pequeñas.
Los
resultados son bastante claros, pero hay que analizarlos en detalle.
Uno de los aspectos cuestionables, es que los datos recogidos se han
hecho por autoinforme, y este tipo de estudios suele presentar problemas
de subjetividad y sesgo. Pero bueno, esta es una característica de
todos los estudios de este tipo, especialmente cuando se dedican a
analizar un tema como el de la felicidad.
Además de esto, desde mi punto de vista, el mayor problema que se le puede achacar al trabajo ,es la representatividad del grupo estudiado. El grupo control fue recogido en una Universidad y un aeropuerto, lo cual entraría dentro de lo normal. Las actrices fueron reclutadas mediante anuncios puestos en clínicas de Los Ángeles, lo cual también es correcto, al menos para las actrices de Los Ángeles. Ese es el principal problema, las actrices porno de Los Ángeles no son una muestra representativa de las actrices porno de todo el mundo.
Además de esto, desde mi punto de vista, el mayor problema que se le puede achacar al trabajo ,es la representatividad del grupo estudiado. El grupo control fue recogido en una Universidad y un aeropuerto, lo cual entraría dentro de lo normal. Las actrices fueron reclutadas mediante anuncios puestos en clínicas de Los Ángeles, lo cual también es correcto, al menos para las actrices de Los Ángeles. Ese es el principal problema, las actrices porno de Los Ángeles no son una muestra representativa de las actrices porno de todo el mundo.
La
industria profesional del porno americana es la más grande, la más
regulada, la más popular y posiblemente la mejor pagada del mundo.
Lamentablemente, fuera de los EEUU la cosa no es igual: la explotación, la coacción, la pobreza y el abuso en
el mundo del porno es algo bastante frecuente. Lo que muestra este
estudio es que las actrices porno de EEUU son más felices y disfrutan
más de su vida sexual, pero desgraciadamente, no todas las mujeres que
trabajan en el porno lo hacen en EEUU.
Referencias
Griffith
JD, Mitchell S, Hart CL, Adams LT, & Gu LL (2012). Pornography
Actresses: An Assessment of the Damaged Goods Hypothesis. Journal of sex research PMID: 23167939Fuente:
La Bitácora del Beagle