Dentro de tres años, la mitad del software que utilizan empresas y administraciones será de código libre. Así lo auguran los expertos reunidos en la Libre Software Wolrd Conference, que se celebra hasta mañana en Santiago.
Libertad para copiar, distribuir, estudiar y mejorar.
Esos son los principios que rigen el software libre, cuya penetración
aumenta, tanto a nivel usuarios particulares como en empresas y
administraciones, aunque no a la velocidad que desearían sus principales
valedores. Es el caso del gurú Bruce Perens, que ayer abrió la
conferencia mundial sobre software libre que se celebra en la Cidade da
Cultura, en Santiago, organizada por Agasol. «Tenemos que generar
empatía con las personas normales, llegar a sus corazones, solo así
conseguiremos ganarnos a los usuarios», señaló el experto, que si bien
elogió las ventajas que tiene este tipo de recursos frente al software
que funciona bajo férreas licencias, no escatimó en críticas a la hora
de señalar los problemas que la propia comunidad implicada debe
resolver: «Los proyectos de software libre -dijo- se miran demasiado el
ombligo, y lo que hace falta es mirar al exterior. Hoy, en las tiendas
de Apple hay más personas que en este congreso». Perens explicó que el
software libre está actualmente, de una u otra manera, en la vida de
todos, desde el usuario de un teléfono móvil a la persona que pone una
lavadora o maneja el sistema de entretenimiento de un coche. Y en
muchísimos más sitios, desde navegadores como Firefox, que utilizamos a
diario, hasta sistemas de control de tráfico, monitoreo de radares,
inteligencia o, incluso, control de prisioneros en las cárceles de Nueva
York.
El que fue uno de los primeros líderes de la
comunidad Debian habló también sobre un concepto que cobra cada vez más
fuerza, el del Open Hardware: aparatos diseñados con los mismos
principios que el software libre y que, aunque a paso mucho más lento,
van ganando terreno. Perens habló, entre otros dispositivos, de Arduino,
una plataforma basada en una placa con un microcontrolador y un entorno
de desarrollo diseñada para facilitar el uso de la electrónica en
proyectos multidisciplinares. «Hace diez años era impensable que una
comunidad de usuarios redactando una enciclopedia, de modo altruista,
pudiera acabar con la Enciclopedia Británcia. Pero eso es lo que ha
ocurrido con la Wikipedia, que ha hecho que a los editores de la
Enciclopedia Británia no les vaya muy bien y ya solo la editen en
formato digital», dijo para referirse al futuro esperanzador que augura
para el hardware libre, aunque con más problemas que el software basado
en la misma filosofía.
En la conferencia internacional, organizada por
la Asociación de Empresas Galegas de Software Libre (Agasol),
participarán también expertos de la talla de Chris DiBona, director de
Opens Source para Google, Mountain View: Júlio Cesar Neves, director del
Serizo Federal de Procesamento de Datos do Goberno de Brasil; o John
Sullivan, director ejecutivo de la Free Software Foundation.
La directora de la Axencia para a Modernización
Tecnolóxica de Galicia (Amtega), Mar Pereira, señaló en la apertura del
congreso internacional que el empleo del software libre para el impulso
de la Administración electrónica ha supuesto un ahorro de 2,5 millones
de euros en el período 2010-2011. Y destacó la apuesta del Gobierno
gallego por el uso de este recurso en proyectos tecnológicos clave como
Abalar -en que participan 44.000 alumnos que usan software libre en su
día a día en la escuela- o la red CeMIt, con más de 1.300 ordenadores
funcionando con software libre en 98 aulas de toda Galicia.
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