Los ciudadanos españoles se han apretado el cinturón en los últimos años, y esto ha supuesto disminuir las salidas a bares y restaurantes, consumir alimentos más baratos y, en muchas ocasiones, reducir la actividad deportiva. Por ejemplo, más de un 60 por ciento de los encuestados indica que no podrá pagarse un gimnasio a no ser que mejore su situación económica. Cerca de un cuarto de los encuestados dice haber aumentado de peso desde que comenzó la crisis, y un 30 por ciento de los mismos podría haber engordado más de 7 kilos, según la encuesta. Los expertos recomiendan seguir una dieta sana, algo fácil de hacer sin necesidad de gastar más dinero. "Es el momento de realizar un consumo racional de alimentos y una compra más inteligente. Llenar la cesta de la compra con fruta y verdura, más barata en España en comparación con otros sitios, acudir a los productos de temporada, compra de carnes y pescados frescos", ha explicado Julián Álvarez, miembro del Consejo Asesor de Nutrición de Herbalife. Fuente: Muy Interesante
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