Latest Posts:

27 de abril de 2012

Las torres que cuestan la vida a millones de aves


Torre de comunicación rodeada de cables

Las luces rojas continuas de las torres "hechizan" a las aves. Las intermitentes no tienen ese efecto. Foto: gentileza Travis Longcore

Al menos 6,8 millones de aves que migran desde Estados Unidos y Canadá hacia América del Sur y Central mueren cada año debido a torres de comunicación, según un estudio.

Los animales enfrentan en su travesía el obstáculo fatal de las cerca de 84.000 torres que existen en territorio norteamericano y que pueden alcanzar alturas de más de 600 metros.



"Ésta es una tragedia que no tiene por qué ocurrir", señaló el autor principal del estudio, Travis Longcore, profesor del Instituto de Ciencias Espaciales de la Universidad de California del Sur, y director científico del Grupo por la Fauna y Flora en Medios Urbanos, The Urban Wildlands Group.

Cuánto más elevada la torre más grave es la amenaza. El 1,9% más alto de las torres es responsable de más del 70% de las muertes.

"Las aves se sienten atraidas por las luces de las torres, especialmente cuando hay mal tiempo y probablemente durante el ascenso y el descenso", dijo Longcore a BBC Mundo.

"Los pájaros no logran escapar a la atracción de las luces rojas en las torres y comienzan a volar en círculo alrededor de las instalaciones, chocando entre sí, contra la torre o contra los cables que se usan para mantener estas estructuras en pie".

El hechizo de las luces rojas

Las aves no parecen capaces de resistir la atracción de las luces rojas de las torres, pero el impacto es menor cuando las luces son intermitentes.


Aves muertas tras chocar contra torres de comunicación

Las aves mueren al chocar contra las torres o los cables que las mantienen en pie. Foto: gentileza Travis Longcore


"Estudios anteriores, especialmente el de Joelle Gehring en la Universidad Estatal de Michigan, ya habían demostrado que mueren más aves en las torres con luces rojas continuas que en las instalaciones con luces intermitentes, tanto rojas como blancas", dijo Longcore a BBC Mundo.

"Cuando las luces son intermitentes, el instante en que la luz se apaga y está oscuro permite aparentemente que las aves escapen a la influencia de esos focos".

Investigaciones de laboratorio demostraron además que algunas aves no pueden orientarse por el magnetismo terrestre cuando están bajo el efecto de la luz roja, pero sí pueden hacerlo cuando las luces son de otros colores.

"Es por eso que para mitigar el impacto en las aves las plataformas petroleras utilizan luces verdes".

Longcore agrega que también pueden tomarse otras medidas: elegir lugares adecuados para las torres evitando los puntos clave de las rutas migratorias, colocar varios servicios de comunicación en una misma instalación para evitar construir nuevas, seleccionar diseños que no requieran tantos cables y limitar la altura de las torres en la medida de lo posible.

"Más muertes que por el Exxon Valdez"

El problema de las torres de comunicación fue notado ya en la década del 50, pero el número de muertes ha aumentado dramáticamente debido a la construcción de nuevas instalaciones.


Torre de comunicación

Las torres más altas y sus cables son las que causan más muertes. Algunas tienen más de 600 mts. Foto: gentileza Travis Longcore

La estimación de aves muertas en 1979 fue de 1,25 millones cada año, según Longcore.

El número de muertes es actualmente mucho mayor en Estados Unidos que en Canadá, debido a la diferencia en el número y altura de las torres en los dos países.

"Sabemos que las especies afectadas son predominantemente neotropicales, muchas de las cuales ya están amenazadas, pero no investigamos el impacto de las torres en especies individuales. Ése sera el tema de un próximo estudio", señaló el investigador.

"Vale la pena destacar que el número de aves que mueren de esta forma cada año, de acuerdo a nuestras estimaciones, es 27 veces mayor que la cantidad de aves que murieron como consecuencia del derrame de crudo del Exxon Valdez".

La Comisión Federal de Comunicaciones está evaluando el proceso de registro de nuevas instalaciones, lo que podría resultar en algunas medidas de mitigación.

"Es importante, sin embargo, que se hagan cambios en las torres más altas que ya existen, una vez que la Administración Federal de Aviación certifique que las luces intermitentes no afectan la seguridad de aeronaves y pilotos".

Longcore agregó que una ley estadounidense obliga además a proteger a estas especies.
"Con estas torres estamos matando aves en una forma que carece completamente de sentido".

Fuente:

BBC Ciencia


Contenido relacionado

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0