Se le podría llamar la primera olimpíada para células en el mundo. Sin duda se trata de un evento sin precedentes en el que investigadores de biología celular montaron una carrera microscópica de células para ver cuál era más rápida.
Un laboratorio especial diseñó la pista para la competencia y participaron células de todos los tejidos humanos provenientes de todas partes del mundo.
El experimento ya está siendo catalogado como importantísimo en el entendimiento de la migración de células durante el desarrollo embrionario y durante el proceso de metástasis del cáncer.
El resultado de la carrera se divulgó durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Biología Celular (ASCB, por sus siglas en inglés) que se lleva a cabo en Denver, Colorado, y en la que participan más de 7.000 expertos de todo el mundo.
Experimento divertidoLa idea de la carrera surgió como una respuesta lúdica al creciente interés que existe en observar los mecanismos del desplazamiento de células dentro del organismo, dijo a BBC Mundo el Dr. Manuel Théry, experto en física del citoesqueleto celular y uno de los organizadores de la competencia.
"Era muy difícil recopilar toda la información de la dinámica de la migración celular de todos los campos de investigación", expresó.
Decidieron someter a todo tipo de células a las mismas condiciones experimentales para observarlas.
Una empresa francesa, Cytoo, fue comisionada para diseñar las pistas en las que correrían las células. Éstas eran, básicamente, unas placas de vidrio con unos espacios microscópicos trazados en línea recta por donde se desplazarían las células dentro de una sustancia adhesiva.
Las pistas variaban en su ancho entre 4 y 12 micrones y su longitud era de 400 micrones. Un micrón es la milésima parte de un milímetro.
Estas pistas fueron enviadas a 6 laboratorios alrededor del mundo en Francia, Alemania, Reino Unido, Singapur y dos en Estados Unidos, que serían los encargados de realizar las competencias, tomar videograbaciones y registrar los tiempos.
"Cualquier laboratorio en cualquier lugar del mundo podía enviar sus especímenes", explicó el doctor Théry. Cientos de células individuales de todo tipo de tejido terminaron compitiendo.
Se escogieron los especímenes más rápidos de cada tipo de célula y se observaron durante 24 horas y de ahí se tomó la velocidad más rápida registrada por cada una para determinar quién había ganado.
Y la campeona es...
Una célula madre extraída de la médula ósea de un feto por la doctora Yuchun Liu de Singapur fue la más rápida, con una velocidad de 5,2 micrones por minuto.
En el universo celular eso es bastante rápido, teniendo en cuenta que la célula que ocupó el segundo puesto avanzó a unos 3,2 micrones por segundo, señaló Manuel Théry.
Aparte del elemento divertido, el experimento tiene implicaciones muy serias en lo que respecta los fundamentos de la biología celular.
El doctor Simon Atkinson del departamento de Biología de la Universidad de Indiana resaltó a la BBC el hecho de que las células más rápidas eran células madre (células en estados primitivos) o células cancerosas.
Las células jóvenes o madre están programadas para migrar a diferentes partes de un organismo durante el estado embriónico para desarrollarse en diferentes tipos de células expecializadas según la parte donde hayan migrado.
En un individuo adulto desarrollado, en el que las células ya están formadas y tienen funciones específicas, hay unos mecanismos que inhiben su desplazamiento, "que las obliga a quedarse en su sitio".
"Cuando las células se vuelven cancerosas a altamente peligrosas, tienden a sufrir una especie de regresión en la que el programa que las hacía migrar durante su estado de desarrollo vuelve a activarse", comentó Atkinson.
Esa migración es lo que se conoce como metástasis, que es cuando el cáncer en una región o tejido del cuerpo se manifiesta después en otro.
El biólogo manifestó que el cáncer es una enfermedad tan compleja que el experimento de la carrera celular abre las puertas a mayor entendimiento.
"Cada tipo de cáncer es diferente, cada paciente reacciona diferente y el mismo cáncer en otra persona tiene otro comportamiento", añadió.
"Esta carrera nos puede señalar el camino a terapias muy específicas para cada caso de cáncer", dijo Simon Atkinson. "Estamos en el umbral de grandes descubrimientos".
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