Científicos Norteamericanos de la Universidad de Florida han descubierto esta extraordinaria criatura: una babosa marina en forma de hoja verde que es capaz de realizar la fotosíntesis al llegar a la edad adulta.
¿Cómo puede hacerlo? Esta habilidad se debe a una simbiosis especial (endosimbiosis) que realiza con el alga Vaucheria litorea. Las babosas juveniles succionan el contenido celular de estas algas para alimentarse y adquieren la pigmentación verde por la incorporación de los cloroplastos intactos en las células que recubren el tubo digestivo, el cual está muy ramificado. Gracias a esto logran un gran camuflaje además de poder captar energía a través de la luz del sol. Es la asociación simbiótica de más larga duración: la babosa puede sostenerse durante el resto de su vida (unos nueves meses más) en ausencia de alimento.
Es un caso muy singular porque el simbionte es un orgánulo que se encuentra en contacto directo con el interior de las células del hospedador y es funcional durante varios meses, a pesar de la ausencia del núcleo de las algas. Es curioso ya que la mayoría de las proteínas que necesitan los cloroplastos para su funcionamiento son nucleares 1. Si las babosas sólo retienen los cloroplastos ¿Cómo pueden ser funcionales? Esto es debido a la transferencia horizontal de genes, que es un proceso por el cual se transfiere material genético de un organismo a otra célula que no es descendiente suya. Se piensa que se dio este proceso en algún momento de la evolución de estas babosas, hace mucho tiempo atrás. Mientras ingerían el contenido celular de las algas pasarían los genes desde el núcleo de V. litorea hasta la célula animal de la babosa. Gracias a esta transferencia, las babosas desde su nacimiento contienen en su genoma los genes necesarios para realizar la fotosíntesis porque se han integrado en la línea germinal y han pasado a los descendientes. Sin embargo los plastidios no se transmiten de padres a hijos, sino que cada generación debe adquirirlo en su desarrollo primario. Es por ello por lo que antes de pasar a la edad adulta las babosas juveniles deben incorporar los cloroplastos y, a partir de ese momento pueden subsistir únicamente con la energía que le proporciona la luz del Sol.
Esta adaptación le da una gran ventaja ya que pueden beneficiarse de este tipo de alimentación cuando hay escasez de comida, además de obtener un gran camuflaje ya que por su aspecto podría confundirse con una hoja.
Tomado de:
Tornillos y Genes