Casi un año más tarde la realidad es que las netbooks son un pensamiento pasado. Una mala idea de un sector de la industria que optó por el camino fácil en la búsqueda de la ultraportatibilidad con dispositivos que estén entre las computadoras “normales” y los teléfonos móviles. Incómodas, baratas, malhechas, lentas, con pantallas mínimas que no son lo suficientemente grandes ni lo suficientemente pequeñas para acomodar a un sistema operativo normal o a uno móvil.
Las netbooks dejaron de venderse. Tal vez en mayo de 2010 sonaba ilógico, pero hoy es una obviedad, ni nos parece algo raro o descabellado. Es evidente. Los dispositivos “Post PC” se comieron ese mercado en unos meses. Comandados por Apple (de momento) y seguidos por una (ahora) lista interminable de marcas que quieren capitalizar el éxito del iPad y de las tablets con pantalla táctil. Aquellos crecimientos anuales de 641% son cosa del pasado. Hoy el crecimiento es casi nulo y más bien empieza el declive. Es difícil mantener un mercado basado en dos tipos de consumidores: los curiosos que buscan una alternativa aún más ligera a su portátil y aquellos que compran por precio. El primer grupo se dio cuenta que este tipo de máquinas no cumple expectativas, el segundo grupo practicamente no tiene opción.
Las marcas sí: Acer que recientemente despidió a Gianfranco Lanci como CEO de la empresa, por las terribles ventas de sus netbooks avisó a sus inversores que las cifras de crecimiento serán de un sólo dígito y no del 20 o 30% del pasado. Por otro lado Google poco a poco se aleja de la idea que Google Chrome OS es un dispositivo adecuado para las netbooks y últimamente se acerca más a las tablets y a las portátiles normales. ¿Se acuerdan del prototipo CR-48? Yo tampoco; 6 meses más tarde no es algo de lo cual alguien hable aún. Fue el Quora del hardware de estas épocas.
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