En la recién realizada reunión anual de American Association for the Advancement of Science, en Washington DC, la palabra clave fue bioimprenta.
Y es que todo apunta a que el próximo paso en la revolución de la imprenta en tercera dimensión serán partes corporales, incluyendo cartílagos, hueso e, incluso, piel.
La imprenta en tercera dimensión es una técnica para fabricar objetos sólidos con aparatos muy parecidos a una impresora de computador.
La construcción se hace línea a línea, y, después, en forma vertical, capa a capa.
Mientras que este enfoque funciona con polímeros y plásticos, las materias primas de la imprenta en tercera dimensión se han estado diversificando significativamente.
Las impresoras han sido cooptados incluso para producir alimentos, experimentos en biología llamados Biotecnología de Garage, y empleados más recientemente para reparar un molde de la escultura El Pensador, de Rodin, que resultó estropeado en un robo fallido.
La idea entonces es utilizar la misma técnica para producir nuevas partes del cuerpo humano.
Impresión de piel
James Yoo, del Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad de Forest Wake, presentó una ponencia de este grupo sobre la impresión de piel de manera directa sobre las heridas de víctimas de quemaduras.
"Lo que nos motivó a empezar este programa, y a desarrollarlo, fueron las guerras de Afganistán e Irak", dijo.
"Hasta un 30% de todas la heridas y accidentes que ocurren en la guerra involucran la piel. Se nos ocurrió que con la bioimprenta podríamos encarar algunos de los desafíos que tienen respecto al cuidado de las quemaduras".
El grupo de Yoo está trabajando en un sistema portátil que puede ser transportado directamente a donde estén las víctimas de quemaduras.
"Lo que es único respecto a este recurso es que tiene un sistema de escáner que puede identificar la extensión y la profundidad de la herida, ya que cada herida es diferente", anotó.
Luego, agregó, "ese escán es transformado en imágenes digitales de tercera dimensión; eso determina cuántas capas de células se necesitan para restaurar la configuración normal del tejido herido".
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