Viernes, 16 de julio de 2010
¿Qué le hace la cafeína a tu cerebro?
Sobre el efecto que tiene la cafeína en nuestro organismo habrás leído más de un artículo, pero pocos explican tan bien el proceso químico por el que actúa como el publicado hace unos días por Lifehacker bajo el título What Caffeine Actually Does to Your Brain (Lo que la cafeína le hace realmente a tu cerebro).
La explicación habitual es que “la cafeína disminuye el sueño por el bloqueo del receptor de adenosina”, pero ¿qué significa esto? Todo el tiempo que estamos despiertos las neuronas de nuestro cerebro están produciendo esta sustancia, que actúa en diversos procesos bioquímicos y tiene también “efectos sedantes e inhibitorios sobre la actividad neuronal”. Nuestro sistema nervioso está monitorizando constantemente los niveles de adenosina mediante diversos receptores y cuando alcanzan un cierto punto, lo normal es que comencemos a sentir sueño o ganas de descansar.
La adenosina, me explica el profe Castillo cuando consulto al consejo Amazing para escribir el artículo, “no es sólo un modulador, sino un sintonizador”. No sólo pasa al cerebro, sino que se reparte por el cuerpo y “coordina diversos tejidos para acompañar al cerebro en ese estado”. Su efecto puede compararse a una lenta caída de hojas, una a una las moléculas se van acoplando a los receptores y activándolos.
Ahora introduzcamos la cafeína. La sustancia se encuentra de forma natural en muchos productos y anda por nuestro organismo pero, cuando nos metemos un chute de café, comienza a actuar como un auténtico suplantador de la adenosina. Debido a la similitud de las moléculas, éstas llegan hasta los receptores del sistema nervioso y consiguen engañarlos
En realidad, lo que hace la cafeína es acoplarse a esos receptores, gracias a que es estructuralmente muy parecida a la adenosina, pero no los activa, sino que sólo los bloquea. Con esos receptores bloqueados, otros estimulantes naturales del cerebro, como la dopamina y el glutamato, pueden hacer su trabajo de manera más libre y provocan ese “efecto temporal de restauración del nivel de alerta” que atribuimos a las sustancias como el café o el té.
Todo esto a grandes rasgos y simplificando bastante, porque las decenas de interacciones de la cafeína con otras sustancias del cerebro aún no están del todo claras, y la sustancia tiene un efecto muy diferente en unos individuos y en otros, según la edad, el peso o la genética.
Lo importante es comprender que, como resumen en Lifehacker, más que apretar el acelerador de nuestro cerebro, se podría decir que lo que hace la cafeína es bloquear el suave freno de la adenosina. O dicho de otra forma, retira al cerebro la señal de “estoy cansado” y le obliga a trabajar de una manera distinta y más “despierta”. Aunque el efecto solo dura unas horas y nunca cuando el cansancio es extremo.
Enlace: What Caffeine Actually Does to Your Brain (Lifehacker)
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