Sábado, 27 d emarzo de 2010
A mayor exposición solar más protección
Crean un protector solar que protege la piel progresivamente a medida que se incrementa el número de horas de exposoción solar.
Que los rayos del sol inducen el cáncer de piel no es un invento del nuevo siglo. Ha existido siempre, pero como el efecto dañino es acumulativo, ha tardado décadas en manifestarse. Conscientes de que ya no basta con tumbarse a la sombra para no quemarse, un grupo de investigadores del Laboratorio de Fotoquímica del Instituto Químico de Sarriá (IQS) ha creado un protector solar que incrementa su factor a medida que aumenta el tiempo de exposición al sol.
A diferencia de los filtros solares tradicionales de factor de protección fijo, el nuevo fotoprotector no limita la intensidad con la que los rayos solares llegan a la piel, si no que limita la dosis total recibida al cabo del día, independientemente del tiempo que ha sido expuesta.
Utiliza la propia luz de sol para generar compuestos fotoprotectores a partir de los nuevos principios activos desarrollados, de manera que la propia radiación solar regula el grado de conversión de los mismos, igualando así el bronceado en las distintas zonas del cuerpo y actuando en la práctica como un dosificador a demanda.
Santi Nonell, investigador principal del proyecto y director del Laboratorio de Fotoquímica del IQS, ha explicado que este descubrimiento ayudará a prevenir las enfermedades de piel asociadas a un abuso de exposición al sol, como el cáncer y el melanoma, ya que, al contrario de lo que sería deseable, no todo el mundo usa el factor de protección adecuado, limita el tiempo de exposición o evita las horas centrales del día a la hora de broncearse.
Cierto es que ninguna crema protege totalmente contra el sol. Todos los rayos que el sol irradia, tanto los UVA como los UVB, potencian un cáncer de piel a largo plazo. Es como el tabaco: no todos los fumadores desarrollan un cáncer de pulmón, pero tienen muchas más papeletas que un no fumador.
A pesar de que los protectores son el cosmético más vendido en España, los expertos están hartos de avisar de que no vale cualquier crema. Hay que fijarse bien en el etiquetado. La propia Unión Europea recordó el verano pasado que se descarten todos los productos que incluyesen expresiones como “bloqueante solar” o “protección total”. Cualquiera que esté dentro de la normativa vigente debe llevar en el etiquetado las siglas IPD (inmediate pigment darkering) o PPD (persistent pigment darkering). El precio no es garantía de calidad: el factor de protección que ponga en la etiqueta del producto adquirido debe ser aprobado por la legislación vigente. Así que el consumidor debe fijarse más en la casa que la comercializa antes que en el precio.
Otra medida adicional que los expertos proponen es el uso de sombreros en lugar de gorras y una exposición limitada ante el sol. Ya lo decían los dermatólogos: “Tenemos la guerra perdida”. Ningún consejo es suficiente y los actuales estándares de belleza y moda siguen favoreciendo la aparición de este cáncer. Al menos, la población ya es consciente de lo dañino que es el sol.
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