Lima, capital del Perú, ha vivido, en los últimos días, diversos apagones (cortes del servicio de energía electrica). La población y las industrias protestan. El decano del Colegio de Ingenieros del Perú habla de una crisis energética. Mientras que Alan García, presidente del Perú, fiel a su estilo de hacer política, manifiesta que no se vive ninguna crisis. Conocer Ciencia les ofrece algunas claves para comprender el por qué de la crisis de energía que vivivmos.
En el gatoencerrado.net podemos leer el siguiente artículo:
Perú: Al límite de su capacidad energética
Actualmente, la generación eléctrica peruana depende en un 50% de la energía hidroeléctrica, en un 13% del diésel y en un 37% del gas. Y precisamente este último recurso se ha transformado en estos últimos días, según analistas, en el gran “cuello de botella” del sistema eléctrico peruano. El origen de este cuello de botella se remonta a 2007, cuando la administración del propio García firmó un contrato con la Transportadora de Gas del Perú (TGP), y la empresa Perú LNG, para transportar 620 millones de pies cúbicos de gas desde la selva hasta la sierra peruana, a través del gasoducto de Camisea, principal reserva de gas del país.
Sin embargo, la promesa de los 620 millones de pies cúbicos sólo quedó en el papel porque si bien el gasoducto de Camisea tiene un diámetro de 32 pulgadas y puede transportar 1.180 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) en su recorrido inicial de la selva del Cusco, esta capacidad se reduce a un diámetro de 24 pulgadas y una capacidad de transporte de un máximo de 450 mmpcd en la zona de la sierra peruana. Más aún, ya en la costa –y en el trayecto desde desde Pisco hasta Lima– el diámetro del gasoducto se reduce a 18 pulgadas y tiene una capacidad de 315 mmpcd.
“La principal reserva de gas natural del país debió hacerse de 80 pulgadas, al firmarse el contrato y no de 30 pulgadas de diámetro como es en la actualidad”, dijo el ministro de Energía y Minas peruano, Juan Valdivia, en una entrevista con Radio Programas del Perú difundida a principios de esta semana y en la que advirtió que es necesario “contar con más gas natural para atender la mayor demanda de las empresas de generación y tener una situación más holgada en el tiempo”.
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El diario Peru21 se suma análisis de la problemática con una entrevista a Carlos Herrera, decano del colegio de ingenieros del Perú. Tambié4n se comenta la norma, aparecida en El Peruano, diario de normas legales del Perú, sobre la varita mágica del apra para solucionar la crisis: racionar la energía. Leamos:
Carlos Herrera: El Perú vive una crisis energética
El decano del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) dijo que las deficiencias en la infraestructura para transportar gas natural a las centrales termoeléctricas están provocando las fallas en el servicio de suministro eléctrico.
El decano del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), Carlos Herrera, aseguró hoy que el Perú vive “una crisis energética” por las deficiencias en la infraestructura para el transporte del gas natural hacia las centrales termoeléctricas, que en algunos casos están trabajando al límite de su capacidad.
La amenaza de los apagones en Lima –- como los registrados el último jueves y viernes en varios distritos de Lima -– ha puesto a trabajar a tiempo completo al Ministerio de Energía y Minas (MEM). Este portafolio publicó ayer, en el diario oficial El Peruano, la modificación de una importante norma técnica, la que ahora establece que el suministro eléctrico destinado al servicio público se debe priorizar en caso de racionamiento, es decir, se tratará de evitar cortes en viviendas y calles.
“El suministro de gas tiene una capacidad máxima de 290 millones de pies cúbicos al día, cuando Lima necesita 320. Tampoco se dice que el gasoducto se construyó para mil 200 millones de pies cúbico al día. Lo que se necesita es ampliarlo y hacerlo a tiempo”, remarcó Herrera en diálogo con Perú21.pe.
Sobre las líneas de transmisión de electricidad, el ex ministro de Energía y Minas aseguró que estas se encuentran trabajando al máximo de sus capacidades, lo que ha provocado diversos apagones a nivel nacional en los últimos años. Recordó que las obras que se han iniciado para corregir esta situación recién estarán listas en un par de años.
“El Perú tiene 10 veces más del potencial eléctrico que se está utilizando, pero de nada sirve si no se desarrolla, si no se hacen las obras y las centrales no se instalan. Las decisiones han sido lentísimas y las consecuencias las (vivimos) hoy”, sostuvo Herrera.
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Peru21
Sobre el racionamiento de energía la SNI, Sociedad Nacional de Industrias, lanzó su voz de protesta. Afirman que disminuir la producción sólo crearía inflación. El artículo es de lla revista América Economía. Ahí lo tienen:
Industria peruana rechaza racionamiento eléctrico
El jefe del principal gremio industrial de Perú rechazó el miércoles un pedido del Gobierno de racionar la energía que utilizan y lo responsabilizó de una crisis de suministro que ha ocasionado cortes de electricidad a grandes empresas y hasta un apagón en la capital del país.
El presidente de la privada Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Eduardo Farah, afirmó que detener la producción por un menor flujo de energía traería consecuencias "funestas" como mayor inflación y despidos.
La industria de Perú, principalmente manufacturera, es uno de los sectores que más empleos genera en el país y uno de los motores del auge económico nacional.
"La producción no puede parar, si nosotros paramos la producción, la inflación va a subir más, las consecuencias van a ser funestas para mucha gente que trabaja en las empresas", dijo Farah a la radioemisora local CPN.
El problema de abastecimiento se debe a la congestión del único ducto de gas natural del país, que alimenta a centrales termoeléctricas, y a una escasez de lluvias que ha mermado la producción de las plantas hidroeléctricas.
El racionamiento ya ha afectado a grandes compañías entre ellas importantes mineras que operan en el país, aunque sin afectar su producción hasta el momento. Farah afirmó que es imposible racionar la energía eléctrica debido a que esto afectaría la productividad, los precios y las exportaciones del sector.
El dirigente sugirió que el Gobierno debería asumir la diferencia de los mayores costos que traería trabajar con generadores de electricidad alimentados con diésel, encarecido por los altos precios internacionales del petróleo.
"Que me diga el Gobierno qué va a hacer, alguien va a pagar la diferencia, si hay que ir a eso, los culpables pagan la diferencia," afirmó Farah.
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Carlos Herrera Descalzi, columnista del diario La Primera nos da mayores luces sobre la crisis de la energía, crisis que recién se inicia. Además Herrera nos recuerda que el Perú, oído a la música, tiene ya compromisos firmados, durante el gobierno actual, para exportar el gas de la Amazonía. ¿Cómo dijo que dijo? O sea ¿¿¿nos sobra energía pero nos falta energía???
¿Dónde está el piloto?
Los apagones son heraldos de una crisis eléctrica. Afectaron a Lima, Arequipa y Tacna en días pasados. Se deben a falta de capacidad en todo: (i) generación eléctrica: cuando falla un equipo, no hay otro que lo sustituya; (ii) transmisión eléctrica: hace meses que las Líneas trabajan a sobrecarga; (iii) capacidad del gasoducto, por no ampliarlo a tiempo.
En Arequipa y Tacna se debe al temerario traslado a Ica de las centrales térmicas de Mollendo (Arequipa) y Calana (Tacna) a Lima. Siempre saldrán favorecidas en el sorteo de a quien cortar.
El crecimiento de la demanda, la escasez de lluvias y la ocurrencia de fallas fortuitas son hechos previsibles y técnicamente cuantificables. Los sistemas eléctricos se diseñan para esas contingencias.
El MEM existe principalmente para garantizar el abastecimiento energético al país. Los apagones ocurridos expresan que la acumulación de deficiencias se tornó inocultable. Escudarse en presentar como imprevisibles a hechos previsibles y pretender remontar 8 años atrás a decisiones que correspondían a los últimos 24 meses, es un insulto a la inteligencia. Obras que se ejecutan en 20 meses no se inician 8 años atrás.
El Contrato de Transporte de Gas establece una capacidad mínima de 450 MMPCD1. Pero el concesionario indicó que lo construiría para 1,200 MMPCD. Así lo ha hecho2. Es más, lo considera ampliable a 1,800 MMPCD. Todas estas capacidades exceden la necesidad actual, que es 320 MMPCD.
El dimensionamiento del gasoducto fue correcto. Como debería, se basó en: (i) uso eficiente del gas; y (ii) sustitución del petróleo, no de la hidroenergía. La Buena Pro se otorgó en octubre del año 2000, antes del Gobierno de Transición. Lo erróneo ha sido la forma en que se han llevado el “cambio de la matriz energética” y “la masificación del gas”. Antes que sustituir al petróleo en el transporte (4% de avance en 4 años) o en el sector residencial (avance todavía menor), el gas está sustituyendo a la hidroelectricidad.
Su mal uso agota anteladamente las reservas y ocasiona sobre-dimensionamiento (y sobrecosto) de las instalaciones. Lo paga el consumidor. Con una matriz bien llevada no tendríamos congestión ni en el gasoducto ni tampoco en las Líneas de Transmisión. No tendríamos crisis eléctrica.
Un gasoducto se dimensiona para una capacidad final, que alcanza progresivamente, según necesidades, mediante equipamiento adicional. Así se evita costos de adelanto de inversiones, sin afectar el servicio. La tarifa de transporte de gas lo contempla así.
El gasoducto de Camisea tiene 3 tramos: Selva, Sierra y Costa, cuyos diámetros son, respectivamente, en pulgadas: 32”, 24” y 18”. Con esa capacidad, la demanda del mercado interno podría atenderse hasta el año 2020 o más.
Pero el verdadero problema, todavía no sucede. ¿En qué consiste? Por plazos, atender la demanda eléctrica de los próximos 3 a 5 años requerirá más termoeléctricas a gas. Se sumará el anunciado gasoducto a Chimbote. La demanda nacional de gas podría acercarse a 1,200 MMPCD en unos 5 años, es decir antes de poder hacer algo significativo. La capacidad adicional que se requiere del tramo de selva ya está comprometida para la exportación y, además, con tarifas preferenciales. Esa desmedida generosidad con la exportación, corresponde al período de gobierno actual. Se habría comprometido una capacidad firme de 620 MMPCD hasta el año 2046, más 57 MMPC/D interrumpibles.
¿El riesgo? No quedará suficiente capacidad de transporte para el gas que consuman los peruanos. ¿Dónde está el piloto?
1 se lee: “millones de pies cúbicos por día”
2 Ver página Web de TGP.
Fuente:
Diario La Primera
Conclusiones:
Basándonos en cifras oficiales, el Perú tiene un superávit de energía, el país tiene inclusive la oportunidad de convertirse en un exportador de energía, lo cual nos convierte en un pieza fundamental del ajedrez económico de Sudamérica. Pero...
Pero la demanda creciente de gas, y la falta de infraestructuras para su transporte, nos está llevando a una crisis, lo cual implica, lógicamente, alzas en las tarifas de energía eléctrica.
Bien, pero ¿por qué hemos llegado a esta situación? No soy economista ni analista político pero sospecho que este gobierno, y los anteriores, han privilegiado infrestructuras para la mineria, dejando a los ciudadnos de a pie sin reservas energéticas. O se se legisla y se planifica para los intereses de las grandes mineras pero no para los ciudadnos del país. No es coincidencia de que las mineras ya hayan advertido que sus negocios trabajan las 24 horas del día y que no se pueden detener por nada. Inclusive amenazaron al gobierno con disminuir sus óbolos voluntarios al gobierno peruano. O sea los mendrugos y migajas que recibimos voluntariamente de las mineras se reducirán aún más.
Soluciones:
Nos la da el especialista en temas energéticos Rafael Laca:
Construir más centrales hidroeléctricas de acuerdo a una planificación estratégica. Y para abastecer el mercado interno, no para vender luego la energía a Brasil.
Acelerar la construcción del gaseoducto del sur, debiso a que la energía del sur es la más cara del país.
La nota resultó más larga de lo que imaginé, pero son dato que todo ciudadano debe conocer. Cualquier aporte será bienvenido.
Proceda, pero Con Ciencia.
Un amigo:
Leonardo Sánchez Coello