Con esta nota me aparto de los temas científicos pero tengo que manifestar mi alegría al poder trabajar al lado de Jesús y Marco Paredes. Jesús me da la oportunidad de ofrecer el programa Conocer Ciencia todos los días, de lunes a viernes, de 7 pm a 8 pm, por la señal de EconoCable de Barranca (canal 23). Y apostar por un programa de televisión de Ciencias en nuestro medio ya es mucho decir.
El diario La República, del Perú, a publicado, en su contraportada una entrevista a estos personajes, conozcamóslos un poco más:
‘‘Trabajamos juntos desde siempre’’
Jesús y Marco Paredes. En el canal Econocable de Barranca, esta dupla tiene uno de los programas más sintonizados en varias provincias de la región Lima. en el reciente bloqueo, padre e hijo captaron imágenes reveladoras.
Por Juan Álvarez Morales (desde Barranca).
Foto: Rafael Cornejo.
–Jesús, dices que tienes quince años de periodista, la edad de tu hijo. ¿Por qué esa coincidencia?
–J: Parece una cábala, ¿no? En verdad, trabajamos juntos desde siempre. Me acompaña desde los cinco años, cuando llegué a Barranca procedente de Paramonga.
–¿Qué pasaba? ¿No tenía con quién quedarse en casa?
–J: No, sino que era de los niños que siempre andaba de la mano del papá, y a mí no me molestaba, tanto que solo empezó a meter mano a la filmadora. Hoy opera igual que yo.
–Pero a esa edad lo que más hacen son travesuras...
–J: No. Él siempre fue responsable y cuidadoso, por eso siempre lo asumí como mi brazo derecho. Incluso hay profesionales de la cámara en esta provincia que no tienen su capacidad. Todo es práctica.
–Marco, ¿qué es lo primero que recuerdas de este oficio?
–M: Cuando aprendí a manejar la cámara y salí a reportear con mi papá. Tenía seis años.
–Seguramente no te tomaban en serio...
–M: Sí pues, y para mí era como practicar sin dejar de estudiar.
–Así fuiste adiestrándote.
–M: Sí, y ahora ya la manejo bien, y también sé editar.
–Tengo entendido que a veces reemplazas a tu papá.
–M: Sí. Cuando no está, reporto y hago mis propias ediciones.
–Eso de reemplazarlo, Jesús, fue algo circunstancial...
–J: Sí. Llegó un momento cuando el practicante que tenía debía dar un examen y yo necesitaba que trabaje. Marco me sorprendió operando bien todo los equipos.
–Muchos padres no quieren que sus hijos, por miedo a que les pase algo, sean periodistas.
–J: Yo lo apoyo en lo que a él le gusta. Siempre cuidándolo, claro. A él le encanta esto y su labor es reconocida hasta por otros colegas, que a veces lo contratan.
–Se lo pregunto porque situaciones como las del bloqueo del lunes son altamente riesgosas.
–J: Sí. En ese momento en realidad grabábamos el bloqueo en el puente de Pativilca sin imaginar que se iniciaría una balacera, pero cuando esta empezó me apresuré a cubrirlo.
–Y pensar por un momento: "Tal vez no fue buena idea traerlo".
–J: Definitivamente, por eso estuvo a mi lado junto a otro colega, hasta que pudimos sacarlo. Felizmente todos lo conocen.
–Pero en la noche regresaron...
–J: Yo no pude, y como el dato era que el muerto estaba en zona urbana, se fue solo. Pero cuando llegué me enteré de que había vuelto a la zona del conflicto. Se había producido un imprevisto y él tomó la iniciativa. Solo pude llamarlo para ver si estaba bien. Fue él quien filmó el cadáver.
–Tremenda frialdad, Marco...
–M: Es que ya varias veces he visto muertos. Estoy acostumbrado.
–Me decías, Jesús, que el público en esta zona es muy morboso...
–J: En todas las provincias te piden salir de los parámetros. Y las notas policiales sin mosaicos y más extensas de lo acostumbrado.
–Más de uno debe criticar que hayas involucrado en esto a tu hijo.
–J: Sí, hasta sus abuelos me reprenden, pero él nunca está solo.
–¿Y qué opina la mamá?
–J: A veces se molesta, pero sabe que está a mi lado.
–Marco, obviamente tú vas a estudiar periodismo.
–M: Sí. Quiero estudiar en Bausate y Meza, tomar cursos a distancia. Especializarme en televisión.
–J: Yo lo apoyaré en lo que elija, pero a veces me siento culpable porque no tiene esa inclinación de jugar pelota con sus amigos. Lo bueno es que los colegas lo estiman, y este año la Asociación de Periodistas lo quiere acreditar como excepción.
–M: Y yo estoy feliz .
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