El tiempo, tal y como todos sabemos, es relativo: las buenas experiencias parecen pasar volando, mientras que las malas parecen no acabar nunca.
“Tras dos horas, miré mi reloj”, se dice que escribió un crítico de una ópera de Wagner. “Encontré que sólo habían pasado 17 minutos”.
En 1905, Albert Einstein escribió su propio tratado sobre la relatividad del tiempo, teorizando maravillosamente que el tiempo acelera o decelera de acuerdo a lo rápido que se mueve un objeto en relación con otro.
Así pues, de acuerdo con su hipótesis, un reloj que está en movimiento avanza más lentamente que un reloj idéntico que está en reposo – un fenómeno que Einstein llamó dilación.
En un estudio publicado en domingo (11 de noviembre - 2007), el experimento más preciso llevado a cabo sobre la dilación del tiempo ha demostrado que el gran físico alemán dio de lleno en la diana.
Un grupo internacional de investigadores usó un acelerador de partículas para acelerar dos chorros de átomos alrededor de un curso en forma de rosquilla para representar los relojes de movimiento rápido de Einstein.
Entonces sincronizaron los chorros con un espectroscopio láser de gran precisión y hallaron que, comparado con el mundo exterior, el tiempo para estos viajeros atómicos efectivamente se ralentiza.
“Fuimos capaces de determinar el efecto de forma más precisa que nunca antes”, dijo el investigador principal Gerald Gwinner de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá.
“Encontramos que el efecto observado concordaba completamente”.
Los experimentos, dijo Gwinner, confirman la tecnología a bordo de los satélites militares de los Estados Unidos que proporcionan señal para el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) – la red “satnav” que se usa como ayuda de navegación en todo el mundo.
Los satélites GPS tienen precisos relojes atómicos a bordo para enviar señales sincronizadas que se transcriben trigonométricamente para dar la posición.
“El GPS usa satélites para medir la posición de los objetos en tierra, pero necesita tener en cuenta el hecho de que los mismos satélites están en movimiento a altas velocidades alrededor de la órbita de la Tierra”, dijo Gwinner.
“Nuestras pruebas validan la teoría usada por los dispositivos para compensar el movimiento de los satélites”.
Los experimentos tuvieron lugar en el Instituto Max Planck para Física Nuclear en Heidelberg, Alemania, e incluye a investigadores de tal organización, del Instituto Max Planck para Óptica Cuántica en Garching, y la Universidad de Mainz.
Los hallazgos fueron publicados en la red el domingo por la revista Nature Physics.
La primera medida de la dilación temporal de Einstein tuvo lugar en 1938, cuando científicos de los Estados Unidos usaron el efecto Doppler – el cambio del tono en el sonido cuando la fuente se acerca o aleja de la persona que lo escucha – como herramienta de medida.
La Teoría de la Relatividad de Einstein se ha convertido en la base de innumerables historias de ciencia-ficción, dado que abre la posibilidad de doblar y distorsionar el tiempo.
Si uno de dos gemelos idénticos se lanzara al espacio a una velocidad muy alta, cuando volviese a la Tierra sería más joven que si hermano de la tierra.
Tomado de:
Ciencia Kanija