Polémica por intento de acabar con el telescopio más poderoso del mundo.
Septiembre 29 de 2007 -
Políticos, astrónomos y buscadores de vida en otras galaxias luchan para impedir el cierre de Arecibo, previsto para el 2009.
Ha escudriñado el universo como ningún otro objeto en la Tierra. Con sus 300 metros de diámetro, el Radioobservatorio de Arecibo (Puerto Rico) se asemeja a un ojo gigantesco, gracias al cual se descubrieron planetas más allá del sistema solar.
Por eso, astrónomos de todo el mundo han criticado a la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, por su sigla en inglés), una dependencia del gobierno de E.U., que ha anunciado un recorte del 33 por ciento en el presupuesto de Arecibo que, en la práctica, podría conducir a su cierre, al menos parcial, en octubre de 2009.
Ubicado al norte de la isla, donde se aprovechó una depresión natural para instalar sus más de 38.000 paneles de aluminio, Arecibo es el radiotelescopio más grande del planeta, sin el cual no habría sido posible determinar el período de rotación de Mercurio o la composición de los gélidos anillos de Saturno.
A los astrónomos, se sumó la semana pasada José E. Serrano, congresista demócrata de Nueva York, de origen puertorriqueño, quien en una carta a la NSF dijo que Arecibo "tiene todavía un papel vital que desempeñar en la comunidad científica de E.U. y el resto del mundo".
Así lo cree también José Alonso, astrónomo y jefe de Programas Educativos del Observatorio, quien aseguró que Arecibo es irremplazable para la astronomía y las ciencias atmosféricas y que su presupuesto, de cerca de 12 millones de dólares al año, está más que justificado.
"Podemos estudiar objetos tan cercanos como la Luna y tan lejanos como las fronteras del propio universo", indicó el experto.
Un mensaje en una botella
Más allá de su función en la observación del universo cercano, Arecibo es una importante fuente de ingresos en la economía puertorriqueña, que crea empleo en el área de su influencia y atrae a más de 120.000 personas al año.
Pero lo que le ha valido el estrellato mundial, además de que fue escenario de películas como Contacto (1997), es su papel en el proyecto Seti (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre).
La superantena de Arecibo es un instrumento idóneo para intentar comunicarse con las estrellas. Como quien lanza un mensaje en una botella en medio del océano, los investigadores han dirigido sus señales hacia sistemas que, se cree, pueden albergar formas de vida.
En años más recientes, Seti se dedica a examinar los registros que llegan a Arecibo, con la esperanza de encontrar alguna que asemeje a algún tipo de lenguaje. Para eso, diseñaron el proyecto seti@home, que se vale de más de tres millones de voluntarios en todo el mundo para analizar, gracias al poder combinado de sus computadores personales, las señales que recibe a diario el radar.
Fuente:
El Tiempo (Colombia)