- Ya tienen prohibido ver la televisión e ir al cine.
- También está prohibido usar el ordenador, aunque en muchos hogares hay uno.
- Los líderes no se atreven a dar este paso ya que son conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías.
Un grupo de judíos ultraortodoxos ha lanzado una ofensiva para prohibir por completo el uso de ordenadores por considerar que son "el mal disfrazado" y el auténtico "Satán".
Los "gerrer", una secta hasídica (corriente mística judía) fundada en el siglo XIX, tratan de convencer puerta por puerta a los miembros de la comunidad que poseen un ordenador de los "peligros espirituales" que esto supone para su familia, informa el diario "Haaretz".
La inclinación al mal y el Satán corruptor se han envuelto en un inocente disfraz con forma de ordenador
Aunque los ultra-ortodoxos tienen estrictamente prohibido ver la televisión, ir al cine o usar el ordenador, muchos de estos religiosos radicales tienen uno en su hogar.
"La inclinación al mal y el Satán corruptor se han envuelto en un inocente disfraz con forma de ordenador", decía en un editorial el diario ultra-ortodoxo "Hamodia", controlado por la secta Ger.
El rotativo critica el "declive espiritual" de la juventud "haredi" (en hebreo, los "temerosos" de Dios), expuesta a imágenes prohibidas en Internet.
Sin embargo, los líderes rabínicos se resisten a prohibir los ordenadores, conscientes de la importante implantación de este avance tecnológico también entre los judíos más religiosos.
Por eso, los hasidim "guerrer", que ya no aspiran a convencer a los "sabios de Israel" de que impongan este criterio, firman el editorial en nombre de los "padres y educadores" y de "quienes están atentos al malestar de la gente que busca un modo de vida fuera del abismo".
Con sede en Jerusalén, la secta Guer es una de las más influyentes, pese a que la mayoría de sus 200.000 adeptos europeos perecieron en el Holocausto nazi.
Hace unos días, el rabino Ovadia Yosef, líder espiritual del partido Shas sefardí (descendientes de la expulsión española), medió en el debate iniciado por los ultra-religiosos ashquenazíes (originarios del centro y este de Europa) con la propuesta de un internet "kosher".
Se trata de un sistema que permitiría sólo el acceso a una serie de páginas de la Red aprobadas por un comité rabínico especial.
Fuentes:
20 minutos
Diario El Mundo
La Flecha