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17 de julio de 2013

Melodía para nuestro planeta en calentamiento

Aunque hay personas que ponen en duda a los efectos del calentamiento global, las estadísticas de los últimos 132 años nos indican que se trata de algo más que un simple “ciclo”, o un capricho científico. La cantidad de gráficos y mediciones al respecto es muy importante, pero un estudiante de la Universidad de Minnesota decidió agregar una vuelta de tuerca a estos datos, convirtiéndolos en una melodía para violonchelo, asignando una nota al valor registrado en cada año. El resultado final es... más difícil de escuchar de lo que hubiéramos imaginado.

Parte de esta historia comenzó en enero de 2011, con una publicación del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA. Allí se explica que 2010 fue el año más cálido del que se ha tenido registro. El gráfico sobre anomalías globales de temperatura se extiende hasta 1880, por lo que actualmente hay unos 132 años de datos disponibles sobre calentamiento global. De hecho, uno puede establecer varios factores con sólo mirar al gráfico. La aceleración del comercio mundial de petróleo está marcada por un claro ascenso del promedio en la década del ‘20, la Segunda Guerra provocó cierto salto en los años posteriores, y la década de los ‘70 dio inicio a una rápida escalada, que dicho sea de paso, aún no se ha revertido. Lo cierto es que el promedio ascendió 0,8 grados Celsius desde 1880, un detalle muy utilizado por aquellos que niegan el calentamiento global, o que lo califican como exagerado. Sin embargo, el estudiante Daniel Crawford de la Universidad de Minnesota decidió presentar a estos valores de un modo diferente: Convertirlos en música.


A Song of Our Warming Planet from Ensia on Vimeo.

El instrumento escogido fue un violonchelo, y Crawford comenzó asociando la nota más baja al promedio mínimo registrado en 1909, provocando que los años más fríos suenen bajo, y que los más cálidos posean notas más altas. Cada tono medio ascendente equivale a unos 0,03 grados Celsius de calentamiento global. Y en cuanto a la melodía en sí... suena mal. Imagino que algunos de nuestros lectores con un conocimiento de música más amplio tal vez tengan puntos específicos para criticar sobre la forma en que ejecuta la melodía, pero no me refiero a eso, sino que me ha dejado una sensación que no es para nada agradable, en especial cuando el tono comienza a ascender hacia el final. Como si eso fuera poco, la nueva predicción de los científicos para el final de este siglo elevaría la temperatura en 1,8 grados Celsius, requiriendo notas que no estarían al alcance del oído humano.
Tomado de:
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