El equipo integrado por alumnos de la Universidad Nacional de Ingeniería ganó el premio de telemetría y electrónica del Human Exploration Rover Challange, este 14 de abril de 2019.
Un grupo de alumnos de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ganó el concurso Human Exploration Rover Challange. Los jóvenes universitarios
ganaron el premio de Telemetría y Electrónica otorgado por el American
Institute of Aeronautics and Astronautics (AIAA Telemetry/Electronisc
Award).
Este concurso anual realizado por la NASA
es un “desafío de diseño de ingeniería para involucrar a estudiantes de
todo el mundo en la siguiente fase de la exploración del espacio
humano”. Los estudiantes diseñaron un vehículo de exploración lunar
de modo tal que este pueda adaptarse al terreno agreste del satélite.
El vehículo o rover cuenta con inteligencia artificial que permite la
medición de magnitudes físicas lejanas para la posterior transmisión de
datos obtenidos. Fue con el apoyo de la fundación Belcorp que
los jóvenes pudieron viajar a Estados Unidos para exponer su trabajo.
El grupo de la UNIquedó entre los 100 finalistas de los más de 300 competidores a nivel mundial.
Este es el presente que recibieron
los estudiantes por lograr el premio de Telemetría del Human Exploration
Rover Challenge de la NASA. | Fuente: RPP Noticias
Una misión para Marte durará al menos dos años a causa de la distancia, ya que solamente el trayecto de ida dura seis meses, frente a los tres días que hacen falta para ir a la Luna.
El regreso de astronautas estadounidenses a la Luna, anunciado
recientemente para 2024, estará destinado a preparar la llegada del primer humano a Marte en 2033, dijo este martes el administrador de la NASA, Jim Bridenstine. "Queremos aterrizar en Marte en 2033", declaró el jefe de la NASA en una audiencia en el Congreso estadounidense.
"Podemos
avanzar en el aterrizaje en Marte avanzando en el aterrizaje en la
Luna. La Luna es el banco de pruebas", dijo el exparlamentario
republicano nombrado por Donald Trump. La NASA
está con prisas desde que la semana pasada el presidente
estadounidense, a través del vicepresidente, Mike Pence, adelantara
cuatro años el calendario de regreso a la Luna, de 2028 a 2024, último
año de un eventual segundo mandato de Trump.
Muchos expertos y legisladores del Congreso dudan de las capacidades de la NASA
para cumplir esta nueva fecha límite por los retrasos en el desarrollo
del cohete de las misiones lunares, el Space Launch System o "SLS",
construido por Boeing.
Una misión para Marte durará al menos dos años a
causa de la distancia, ya que solamente el trayecto de ida dura seis
meses, frente a los tres días que hacen falta para ir a la Luna.
La ida y vuelta a Marte solo se puede hacer cuando el planeta rojo está situado en el mismo lado del Sol que la Tierra, aproximadamente cada 26 meses.
En 2017, una ley de financiación de la NASA dispuso el año 2033 como fecha de lanzamiento de la primera misión habitada a Marte, pero la agencia espacial norteamericana hablaba en general de "los años 2030" en sus comunicaciones de los últimos meses.
La agencia espacial quiere aprender a extraer y explotar las toneladas de hielo que existen en el polo sur de la Luna. "El hielo de agua representa aire para respirar, agua para beber, carburante", dijo Bridenstine.
"El
objetivo no es solamente llevar humanos a la superficie lunar, sino
probar que podemos vivir y trabajar en otro mundo", agregó.
"De
acuerdo, ¿y cuánto dinero necesitaremos?", preguntó la presidenta de la
comisión de Ciencias de la Cámara de Representantes, Eddie Bernice
Johnson.
El jefe de la NASA ha prometido actualizar su solicitud presupuestaria antes del 15 de abril.
Participarán en un estudio sobre los efectos de la ingravidez y deberán realizar todas sus actividades estando acostados.
¿Te gustaría ganar dinero por permanecer echado dos meses? Pues el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) llevará a cabo un estudio, financiado la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), que pagará cerca de 19 mil dólares a las personas que sean seleccionadas para pasar dos meses en una cama.
Esta investigación estudiará los efectos de la ingravidez (falta de gravedad) en el cuerpo humano y las medidas que se podrán tomar para disminuir el daño en el cuerpo de los astronautas.
En un ambiente de ingravidez, el cuerpo sufre una serie de cambios debido a la poca actividad física,
lo que afecta principalmente los músculos y huesos. Además, los fluidos
corporales se desplazan hacia la cabeza. De acuerdo al sitio oficial
del estudio, esto también sucede con las personas que pasan largo tiempo en cama.
Por ello, para simular condiciones del espacio lo más posible, los participantes deberán estar en una cama con 6 ° de inclinación, detalla la web del DLR.
Los astronautas que viven durante meses en la Estación Espacial Internacional, por ejemplo, buscan contrarrestar los efectos de la falta de gravedad haciendo constante ejercicio, pero ahora la NASA y la ESA buscan además obtener datos sobre los efectos de la gravedad artificialen el cuerpo. Lea el artículo completo en: El Comercio (Perú)
¿Quién no ha soñado alguna vez con ser astronauta? Yo desde luego sí.
De hecho, creo recordar que uno de mis sueños más recurrentes de
pequeño era enfundarme en un traje espacial. Hablando de ellos, ¿sabes cuánto cuesta hacer uno y el tiempo que lleva? Una pista: mucho tiempo y dinero.
Cuando en 1969 Neil Armstrong pisó la Luna, el astronauta llevaba un traje espacial de una empresa estadounidense llamada ILC Dover. Se trata de la misma compañía que ha estado desarrollando trajes desde entonces para los astronautas de la ISS, los llamados EMU (Unidad de Movilidad Extravehicular).
Los comienzos de la compañía fueron curiosos. En 1932, Abram Spanel
fundó International Latex Corp, compañía conocida como Playtex que
fabricó ropa interior femenina hasta la guerra, cuando se dedicó a la
producción de balsas, comedores y otros artículos para el Ejército. Más
tarde, en 1947, la compañía pasó a tener cuatro divisiones, una de las
cuales, más tarde conocida como ILC Dover, comenzó a producir trajes de
alta presión y cascos para la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La experiencia de la compañía diseñando zonas altamente flexibles en
trajes presurizados fue una de las razones por las que el gobierno lo
contrató en 1965 para desarrollar trajes para el programa espacial. El
primero, el AX5L, dio paso a la A7L, el cual Neil Armstrong describió
como “resistente, confiable y casi como estar en un peluche”. Desde el programa Apollo,
cada astronauta estadounidense fue al espacio en un traje ILC. La
compañía adaptó sus primeros trajes para adaptarse a cada astronauta, en
cambio, ahora produce una serie de brazos, piernas y botas
reutilizables en materiales como Nomex, Mylar aluminizado, nylon,
spandex y teflón que se unen para adaptarse a diferentes tamaños de
cuerpo.
¿Y cuánto tardan en hacer uno de estos trajes actuales? Alrededor de
5.000 horas de trabajo son necesarias para tener un traje acabado. ¿Y el
precio? El coste, según la misma compañía, asciende a unos 12 millones
de dólares por traje estándar. Por cierto, ILC lleva varios
años desarrollando ese ansiado sueño del hombre, los prototipos Z-1 y
Z-2 que algún día servirán para llegar a Marte.
Insight envió la segunda imagen desde su llegada al planeta rojo, en la que se ve el desierto marciano. Esta es la foto:
"Aquí hay una belleza tranquila. Estoy ansioso de explorar mi nuevo
hogar", dice el tuit publicado por la cuenta oficial de la sonda InSight
de la NASA, en la que se ve la primera imagen que tomó el equipo mientras recorría el suelo marciano.
Se trata, en realidad, de la segunda imagen que envió la misión, ya que minutos después de su llegada al planeta rojo transmitió una foto tomada desde el aire antes de amartizar. Fue la forma de confirmar que había llegado bien y que sus equipos funcionaban correctamente.
En esta segunda foto, tomada con la cámara que lleva la sonda en su
brazo robótico, se logra ver con nitidez el desértico paisaje del
planeta rojo.
Junto con estas dos imágenes, InSight envió señales
a la Tierra indicando que sus paneles solares están abiertos y
recogiendo luz solar en la superficie marciana. El despliegue de la
matriz solar garantiza que la nave pueda recargar sus baterías cada día,
informó la NASA en su sitio oficial.
Para este martes, está
previsto que la sonda realice "operaciones de superficie" y comience
con "la fase de implementación del instrumento".
Los paneles solares gemelos de InSight tienen 2,2 metros de ancho. Marte tiene una luz solar más débil que la Tierra porque está mucho más lejos del Sol. "Pero
el módulo de aterrizaje no necesita mucho para operar: los paneles
proporcionan de 600 a 700 vatios en un día claro, suficiente para
alimentar una licuadora doméstica y mucho para mantener a sus
instrumentos dirigiendo la ciencia en el Planeta Rojo", indicó la
agencia espacial estadounidense. Puede operar incluso si los paneles son
cubiertos por el polvo de la superficie marciana.
¿Qué hará la sonda en el planeta rojo?
En los próximos días, el equipo de la misión desarmará el brazo
robótico de InSight y usará la cámara adjunta para tomar fotos del suelo
para que los ingenieros puedan decidir dónde colocar los instrumentos
científicos de la nave espacial. La NASA estimó que Pasarán de dos a
tres meses antes de que esos instrumentos se implementen por completo y
envíen datos. Tras siete años de trabajo y siete meses de
viaje por el espacio, la sonda estadounidense InSight "amartizó" el
lunes por la tarde.
Cada etapa exitosa de esta milimétrica y
arriesgada operación despierta la algarabía en el centro de control del
Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
La primera foto que tomó la sonda InSight anunciando su llegada a Marte
Potencia. El ministro de Defensa, Mariano González,
dijo que "el lanzamiento del Perú SAT-1 marcará un hito
porque nos proveerá por primera vez de una capacidad tecnológica durante
10 años. El Perú SAT-1 es el satélite de observación submétrico más
potente de la región en su categoría".Éste lucirá los mensajes
"Kausachun Perú" (¡Viva el Perú!, en quechua)" . Utilidad. El satélite estará orbitando la Tierra a una distancia de 694 km de nuestro planeta.
Desde esa distancia nos enviará las imágenes que se le solicite cada
día con una perfecta visión pancromática a 0.70 m y 2.8 m
multiespectral. Sus imágenes serán útiles para múltiples sectores
productivos del país como por ejemplo: el sector minero, agrícola, así
como para el catastro o el control de la tala ilegal, narcotráfico,
previsión de desastres naturales, deforestación, ubicación de derrames
de petróleo, entre otras múltiples aplicaciones para decisiones
estratégicas del Estado Peruano.
Màs info en RPP. Les dejo el històrico video del lanzamiento:
El satélite tendrá el escudo peruano, mensajes en quechua y los nombres de quienes lo construyeron. Orbitará la Tierra captando imágenes en alta resolución.
Perú marca su ingreso en la órbita especial al lanzar este jueves su primer satélite, el más potente de América Latina,
con imágenes de alta calidad que le permitirá reforzar la lucha contra
el narcotráfico, deforestación y apoyar la agricultura, detallaron las
autoridades. El satélite submétrico peruano, PerúSat-1, de
fabricación francesa, será lanzado desde el puerto espacial de Kourou
(Guayana Francesa) y monitoreado en Perú desde el Centro
Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (CNOIS), ubicado en
Pucusana, al sur de Lima. El lanzamiento está programado para las 20H43 hora local (01H43 GMT del viernes). "Nuestro
satélite tendrá un tiempo de vida operacional de 10 años, que es el
mínimo garantizado", explicó el jefe del proyecto PerúSat1, Gustavo
Henriquez, a la radio RPP. "Es un satélite de observación de la tierra, sus imágenes serán descargadas y distribuidas a los usuarios del sector público", explicó. También apoya a la prevención de desastres naturales. El lanzamiento del satélite se realiza a través del cohete Vega, que lleva la figura del Escudo Nacional y los nombres de los que construyeron este importante aparato,
que posibilitará el ingreso del Perú a la era espacial. El artefacto
luce el logo de la Agencia Espacial del Perú y mensajes como: "Kausachun
Perú" (Viva Perú, en quechua), según la agencia oficial Andina. "También puede ser utilizado para la seguridad nacional y atender a los sectores Defensa e Interior", agregó Henriquez. Estará orbitando la tierra a una distancia de casi 700 kilómetros. El satélite, avaluado en unos 600 millones de dólares, permitirá captar imágenes en alta resolución,
es de última generación y está hecho con carburo de silicio, con un
peso aproximado de 400 kilos, la tercera parte en comparación con otros
de su tipo. "Es un satélite muy poderoso (...) es un magnífico paso para el Perú. Con esto se supera a todos los satélites latinoamericanos y es uno de los satélites con mayor resolución en el mundo",
comentó el director del Instituto de Radioastronomía de la Pontifica
Universidad Católica del Perú, Jorge Heraud, al canal estatal TV Perú. El aparato fue adquirido durante el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016),
tiene una precisión de 0,7 metros. Eso quiere decir que cada píxel de
la imagen captada representa un cuadrado en la superficie de la tierra
de 70 centímetros. El de Chile, por ejemplo, posee una precisión de 1,45
metros. Su construcción se realizó en Toulouse, por la empresa Airbus Defense and Space, en el marco de un acuerdo entre los gobiernos de Perú y Francia, con participación de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), la agencia espacial peruana. En el siguiente video podremos ver la charla de Jorge Pacheco, de la Comisiòn Nacional de Investigaciòn y Desarrollo Aeroespacial, que nos explicarà sobre las utilidades del primer satèlite peruano:
La nave más rápida tardaría unos 17.000 años en vajar hasta el recién descubierto Próxima b, el exoplaneta potencialmente habitable más cercano al Sol. Pero ya se trabaja en enviar sondas hasta allí.
Antes
o después el ser humano se verá enfrentado ante la necesidad o la
voluntad de salir del Sistema Solar. Quizás como dijo Stephen Hawking
para asegurar la supervivencia de la especie en otros planetas, o quizás por mera curiosidad. Se podrían seguir así los pasos de la Voyager I, la veterana sonda espacial que dejó atrás el Sistema Solar y que hoy en día está a 18 horas luz.
Permanecerá activa hasta 2025, según los cálculos de la NASA, pero si
tuviera energía podría llegar a la estrella más cercana al Sol, Próxima
Centauri, en 17.000 años. Probablemente, si el ser humano se
decidiera realmente a viajar más allá del Sistema Solar, el primer
objetivo sería precisamente Próxima Centauri. No solo es la estrella más
cercana, sino que a su lado se encuentra Próxima b, un planeta rocoso de tamaño similar al de la Tierra recién descubierto y que podría tener agua líquida en superficie. Por mucho que este sea el planeta amigable más cercano a la Tierra,
no se puede decir para nada que esté cerca. Por lo que sabemos, está a
una distancia de 4,22 años luz, (es la distancia que la
luz tarda en recorrer 4,22 años), o sea, a la «friolera» de 41 billones
de kilómetros. Para hacerse una idea de lo que significan estas
distancias, mientras que la Luna está a 1 segundo luz, Marte está a unos
12 minutos luz, por término medio.
Naves existentes
Actualmente, una de las naves más rápidas es la sonda «New Horizons», capaz de llegar a Plutón
tras 9,5 años de viaje para recorrer una distancia que oscila entre las
cuatro y las siete horas luz. Si la NASA la lanzara hacia Próxima
Centauri, necesitaría unos 54.000 años de viaje, tal como ha publicado Space.com. Quizás la alternativa sería Juno, la sonda que ha explorado Júpiter, y que alcanzó una velocidad de vértigo, de 265.000 kilómetros por hora. Aún así, esta pequeña nave necesitaría viajar 17.157 años.
En
ambos casos, surge un grave problema. Estas sondas apenas tienen el
tamaño de un piano, por lo que desde luego no podrían albergar todo el
instrumental (y entretenimientos) que una tripulación humana necesitaría
en un viaje así. Acelerar naves tan grandes a velocidades tan inmensas
es un grave problema que hoy por hoy no tiene solución, y además habría
que resolver sin dañar a los tripulantes. Habrá
que esperar mucho para ver una nave así, si es que alguna vez es
posible construirla o que los humanos hagan viajes tan largos. Pero
existe un proyecto de disparo estelar capaz de catapultar a pequeñas sondas espaciales hasta las proximidades de Próxima Centauri. El proyecto, presentado este año por Stephen Hawking y los multimillonarios Yuri Milner y Mark Zuckerberg, contempla usar un enjambre de naves diminutas y equipadas con velas que,
impulsadas por un rayo láser desde la Tierra, podrían alcanzar una
velocidad de hasta el 20% de la de la luz. De este modo, llegarían a
Próxima Centauri en unos 25 años. El artículo completo en: ABC Ciencia
El aumento en la estatura es una consecuencia de la ingravidez, ya que la columna vertebral se alargs.
El astronauta Scott Kelly de la NASA ha crecido 5 centímetros después de pasar un año flotando en la Estación Espacial Internacional (ISS), según informa la CNN,
que cita fuentes de la agencia espacial estadounidense. El aumento en
la estatura es una consecuencia de la ingravidez, ya que la columna
vertebral se alarga. Ahora, Kelly será más alto que su hermano gemelo
Marc, un astronauta retirado que se ha utilizado como control de los
experimentos fisiológicos y psíquicos a los que Scott ha sido sometido.
Eso sí, su ventaja no durará para siempre. Volverá a su altura normal
tras un tiempo en la Tierra. Scott Kelly regresó a la Tierra
el pasado miércoles a bordo de una cápsula Soyuz tras pasar 340 días en
la plataforma orbital. Aparentemente con buena salud y excelente ánimo,
el astronauta será sometido ahora a una serie de pruebas médicas para
conocer cómo responde el cuerpo humano a las condiciones prolongadas de
microgravedad. El estudio resulta de fundamental importancia para un
futuro viaje a Marte u otras ambiciosas misiones interplanetarias.
Los
informes se fijarán en transformaciones genéticas, afección a la vista,
efectos sobre el sistema cardiovascular, impacto en el tracto digestivo
o cambios en el comportamiento, que se cotejarán con los de su hermano
gemelo. El estudio del ADN y el conjunto de biomoléculas en el cuerpo humano
proporcionará a la NASA «una información única» acerca de la reacción de
los astronatuas a factores de estrés como los asociados con los vuelos
espaciales.
Corazón, músculos y cerebro
Las
investigaciones fisiológicas analizarán cómo un entorno tan especial
puede inducir cambios en diferentes órganos como el corazón, los
músculos o el cerebro, mientras que los estudios sobre salud mental
ayudarán a prevenir qué efectos puede tener vivir en el espacio sobre la
percepción y el razonamiento, la toma de decisiones y el estado de
alerta. Las investigaciones de microbiología-microbioma explorarán
los efectos de la dieta y el estrés, y los estudios moleculares
observarán cómo las células se activan y desactivan por el vuelo
espacial, y cómo afectan la radiación o los cambios rápidos de
microgravedad en muestras biológicas como sangre, saliva, orina y heces. En
la NASA esperan que estas investigaciones ayuden a identificar, de una
forma como antes no se había hecho, los peligros y las consecuencias
para la salud de los vuelos espaciales prolongados, especialmente cuando
Marte se propone como próximo destino para la humanidad. Kelly ya
ha regresado a Estados Unidos, su país natal, procedente de Kazajistán,
donde aterrizó la nave Soyuz que le trajo de la ISS. Lo esperaban sus
hijas, su pareja y su hermano gemelo, además del director de la NASA,
Charles Bolden, entre otros. Tomado de: El Mundo Ciencia
La semana pasada se habló mucho de esa 'extraña música' que oyeron los tripulantes del Apolo 10 en la vecindad de la Luna y que el programa Los Archivos no Explicados de la NASA del canal de televisión Science Channel
quiso destacar como un pasaje espeluznante en esta misión cuyo origen
presentaron como desconocido, dando así pie a especulaciones de índole
alienígena.
Como expliqué en mi anterior entrada,
tal suceso nunca fue un misterio; sin embargo, en el Apolo 10 hubo un
pasaje que sí que fue realmente espeluznante. Se trata del momento en el
que Tom Stafford y Eugene Cernan experimentaron cómo el módulo lunar
que tripulaban comenzó a girar sin control y sin causa aparente cuando
estaban solos en la vecindad de la Luna, a 380.000 km de la Tierra.
El módulo lunar, bautizado como Snoopy, se encontraba
descendiendo hacia la superficie lunar en su objetivo de sobrevolarla a
una altitud mínima de unos 15 km. Ambos astronautas estaban configurando
la nave para llevar a cabo la separación de la etapa de descenso y el
encendido del motor de la etapa de ascenso para volar al encuentro del
módulo de mando y servicio tripulado por John Young, que los esperaba en
órbita alrededor de la Luna.
Etapas de descenso y ascenso en un módulo lunar.
Cuando estaban a unos 50 km de altitud, ya próximos a iniciar estas
maniobras, Stafford advirtió que la nave se desviaba ligeramente de la
orientación deseada. Uno de los giróscopos -el sensor que mide la
velocidad angular de la nave- estaba mostrando valores erróneos. Durante
las tareas involucradas en la diagnosis y en la reacción ante el
problema presentado por el giróscopo, Stafford, según reconoció él mismo
más tarde, cambió de forma involuntaria uno de los interruptores
relacionados con el control de la orientación del módulo lunar y, de repente, Snoopy comenzó a girar sobre sí mismo de forma caótica.
El efecto del cambio inadvertido que Stafford había dado al
interruptor era el de comandar a la nave para que buscara al módulo de
mando y servicio con su radar, y que se orientara hacia él de una manera
específica de forma automática. Snoopy no podía encontrar al módulo de mando y servicio
porque su orientación de partida era muy diferente de la requerida,
pero giraba sin control en su intento por encontrarlo. "Estamos en
problemas", anunciaba un Stafford que no se había percatado de haber
cambiado ese interruptor, por lo que la tripulación no conocía en ese
momento la razón del giro descontrolado de su nave.
El horizonte lunar se mueve bruscamente en el campo
de visión de la ventanilla indicando el giro descontrolado que realiza
la nave. Secuencia de 4 segundos.
En vista de la situación, Stafford y Cernan trataron de controlar el
módulo lunar mediante el encendido directo de los pequeños motores de
orientación, alojados en la etapa de ascenso. Sin embargo, el sistema de
control no tenía en ese momento la capacidad de controlar semejante
giro de la nave pues ya estaba configurado para controlar solamente la
etapa de ascenso -de menor masa-. Ante esta circunstancia, y dado que
estaban a 5 segundos del momento planeado para separar la etapa de
descenso, Stafford la eyectó en medio del giro, cuando advirtió que
estaban en una orientación segura.
Durante el episodio, Stafford se percató también de que la
orientación de la nave se aproximaba a una condición de bloqueo llamada gimbal lock. Así lo decía la luz ámbar del indicador de gimbal lock
que acababa de encenderse. Esta condición se daba cuando los ejes de
los giróscopos de la plataforma inercial se orientaban de una cierta
manera en la que el sistema de navegación no podría resolver la
orientación de la nave en el espacio.
Recobrar dicha capacidad involucraba que la tripulación se viera
inmersa en un proceso tedioso que consumía bastante tiempo; faltaban
apenas unos minutos para que llegara el momento de ejecutar la inserción
de ascenso (el encendido del motor de la etapa de ascenso que les
llevara de regreso al módulo de mando y servicio), de manera que el
momento no podía ser menos oportuno para un bloqueo de la navegación.
Afortunadamente, Stafford y Cernan pudieron evitar entrar en gimbal lock comandando el cabeceo directo de la nave a través de los pequeños motores de orientación, que ahora afectaban a una etapa de ascenso de menor masa.
Una de las patas del módulo lunar recorre el campo
de visión a través de la ventanilla durante la separación de la etapa de
descenso mientras la nave continúa girando. Secuencia de 4 segundos.
Hasta ese momento, el módulo lunar había estado usando el sistema secundario de guiado (AGS, Abort Guidance System) en lugar del primario (PGNS, Primary Guidance and Navigation System)
ya que uno de los objetivos de esta misión era precisamente poner a
prueba el desempeño del sistema secundario, más simple y de menor
capacidad que el primario. Durante el giro, y dado el fallo anterior en
el giróscopo, Stafford pensó que la anómala situación podía deberse a
algún error en el sistema secundario, de modo que pasó a desactivarlo y a
activar el primario, momento en el que se pudo detener finalmente el
giro de la nave.
Los residuos que van recogiendo en las naves espaciales, incluidos
los propios excrementos de los astronautas van a tener un uso insólito,
innovador y ecológico: ser convertidos en combustible para las naves espaciales que viajen desde la Luna de regreso a la Tierra. El nuevo sistema ha sido desarrollado por la unidad de Ingeniería Agrícola y Biológica de la Universidad de la Florida (EEUU). Construir un centro habitado en la superficie de la Luna entre 2019 y 2014 es uno de los objetivos de la NASA e instalar un vertedero de basura en la Luna no era ninguna opción.
Para reducir el peso de las naves espaciales que vuelven a la Tierra,
buscar una solución para los residuos generados era crucial. En la
actualidad, todos ellos son almacenados en contenedores acoplados a
vehículos espaciales que arden a su vuelta por la atmósfera de la
Tierra. Ahora, gracias a este nuevo método, las futuras misiones
utilizarán estos excrementos como combustible para volver a casa
matando dos pájaros de un tiro. “Hemos tratado de averiguar la cantidad de metano que puede ser
producido a partir de restos de comida, envases de alimentos y
excrementos humanos. El metano se puede utilizar como combustible de cohete, y se puede producir suficiente al volver de la luna”, aclara Pullammanappallil. Los científicos han conseguido compactar químicamente los desperdicios obteniendo metano a partir de ellos, calculando que un equipo podría producir hasta 290 litros de metano por tripulación cada día. El sistema utiliza un digestor anaeróbico que mata los patógenos de los excrementos humanos y produce biogás. Pero este sistema también podría aplicarse a nivel terrestre para generar electricidad, calefacción o para el transporte público:
“Podría ser utilizado en el campus o en la ciudad, o en cualquier
lugar, para convertir los desechos en combustible”, explica Pratap
Pullammanappallil, líder del estudio a la revista Advances in Space Research. Fuente: Muy Interesante
Las ruedas del rover se deterioran a un ritmo muy superior al previsto
La NASA ha identificado el origen del problema y estrategias para minimizarlo
Lo aprendido se aplicará en el rover que la NASA quiere enviar en 2020 a Marte
Ampliar foto Imagen facilitada por la NASA del rover Curiosity en Marte.AFP
A principios de este mes el rover Curiosity de la NASA cumplía dos años explorando la superficie de Marte,
dos años en los que todos los sistemas de a bordo han funcionado tan
bien o mejor de lo que se esperaba, salvo las ruedas del vehículo.
Detectado
por primera vez en las imágenes recibidas del sol –del día marciano–
411 de la misión, las ruedas, fabricadas fresando bloques de aluminio
hasta dejarlos en un grosor de 0,75 milímetros, estaban acumulando pinchazos, rajas y desgarros a un ritmo preocupante,
daños que amenazan la movilidad del vehículo, y que además resultaban
tanto más preocupantes cuando en principio los responsables de la misión
no sabían por qué las ruedas estaban resultando dañadas a tal
velocidad, mucho mayor de la prevista.
Pero afortunadamente, tras
muchas pruebas, los técnicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro
consiguieron averiguar qué es lo que causa estos daños y, lo que es más
importante, diseñar estrategias para mitigarlo una vez entendida la
causa del problema.
Rocas y sistema de supensión
Esta parece radicar en la presencia de numerosas rocas puntiagudas en la zona por la que estaba circulando Curiosity que
no se desplazan al pasar este por encima, a diferencia de lo que
ocurría en las zonas en las que circularon otros rover de la NASA, en
las que las rocas se apartaban bajo el peso de estos.
La
presencia de estas rocas resulta además más dañina para las ruedas de
Curiosity de lo previsto porque aunque estas están pensadas para
resistir los efectos de este tipo de rocas siempre que el peso del
vehículo esté repartido entre todas resulta que el diseño del sistema de suspensión hace
que en algunas circunstancias cuando el rover pasa por encima de una de
estas rocas puntiagudas todo el peso del vehículo pueda pasar a
descansar sobre la rueda que está pasando sobre esta, lo que
prácticamente asegura que se produzca una perforación.
Pero
la buena noticia, como decía antes, es que una vez identificado el
origen del problema, los responsables de la misión han podido diseñar
varias estrategias para mitigarlo.
Mitigando el problema
Una de ellas es programar a Curiosity para que cuando se mueva evite este tipo de rocas,
aunque esto solo sirve para cuando se programan desplazamientos cortos,
ya que solo es posible apreciar la presencia de estas rocas hasta una
distancia de 10 o 20 metros en las imágenes que envía el rover; es el
tipo de estrategia que se usa cuando Curiosity tiene que pasar sí o sí
por terreno «peliagudo.
Otra es conducir marcha atrás,
ya que, de nuevo en virtud del diseño del sistema se suspensión del
rover, cuando circula marcha atrás las fuerzas que se ejercen sobre las
ruedas son mucho menores. A cambio, cuando Curiosity se mueve marcha
atrás al final tiene que girar 180 grados en el punto en el que se para
para poder mirar hacia delante con las cámaras y programar el siguiente
desplazamiento, lo que añade unos seis metros extra de desplazamiento a
las ruedas sin que Curiosity realmente se mueva del sitio; se usa más
para cuando se hacen desplazamientos largos «a ciegas» por terrenos en principio menos complicados.
También
se están planificando las rutas a largo plazo sobre terreno más
amigable usando tanto imágenes y datos obtenidos por los instrumentos de
a bordo como imágenes y datos obtenidos de las sondas que hay en órbita
alrededor de Marte.
Una última opción es una actualización del software de a bordo que debería permitir a Curiosity manejar las ruedas de forma más inteligente,
de tal forma que si nota que una está experimentando demasiada
oposición al movimiento podría dejarla girar libre o ejerciendo menos
fuerza sobre ella, aunque esta modificación del software aún tiene que
ser probada y aprobada.
Lecciones aprendidas
A largo plazo, lo aprendido con Curiosity servirá para el rover que la NASA quiere enviar a Marte en 2020, basado en el diseño de este.
No está claro qué modificaciones se harán en sus ruedas, porque por
ejemplo hacerlas tan solo un milímetro más gruesas añadiría un total de
10 kilos al peso del rover, peso que se pierde en instrumentos
científicos y que también afecta al sistema de aterrizaje de este. Pero para Curiosity la suerte ya está echada, y aunque no quede más remedio que circular más lento, no parece que a la larga, una vez detectado el origen del problema, esto vaya a afectar seriamente a la misión.
¿Conoces la diferencia entre el sistema métrico decimal y el sistema de unidades anglosajón?
El descubrimiento de la compañía
ferroviaria estatal francesa SNCF de que sus trenes nuevos eran
demasiado anchos para la mayoría de las estaciones es embarazoso.
Pero no es la primera vez que un pequeño error de cálculo ha tenido serias repercusiones.
Francia compró trenes que no caben en la mayoría de sus estaciones.
En este caso se gastaron US$20.500 millones en la compra de 2.000 trenes que no entran en muchas de las estaciones francesas. Según SNCF, el fiasco de los trenes franceses ha sido culpa del operador nacional de las vías RFF.
El ministro de Transporte, Frederic Cuvillier,
culpó a lo que calificó de un sistema ferroviario absurdo en el que el
operador de las vías es distinto de la compañía de trenes. Pero a veces no hay nadie más con quien compartir la responsabilidad. He aquí otros 9 ejemplos en los que un pequeño error ha resultado ser muy caro, o incluso fatal.
El Orbitador del Clima de Marte
Se cree que el orbitador se destruyó al contacto con la atmósfera de Marte.
Diseñado para orbitar Marte como el primer
satélite meteorológico interplanetario, el Orbitador de Marte se perdió
en 1999 porque el equipo de la NASA utilizó el sistema imperial o
anglosajón de unidades (que utiliza medidas como las pulgadas, millas o
galones) mientras que uno de los contratistas utilizó el sistema métrico
decimal (que se basa en medidas como el metro, el kilo o el litro). La sonda de U$125 millones se acercó demasiado a
Marte cuando intentaba maniobrar hacia su órbita, y se cree que se
destruyó al entrar en contacto con la atmósfera del planeta. Una investigación dijo que la causa original de
la pérdida fue "el error de conversión de las unidades inglesas a
unidades métricas" en una pieza del programa informático que operaba la
nave desde la Tierra.
La nave Vasa
La nave Vesa fue recuperada del mar en 1961.
En 1628, una multitud presenció con horror en
Suecia el hundimiento de Vesa, un nuevo buque de guerra, a menos de dos
kilómetros de la costa y en su viaje inaugural. En el suceso murieron 30
tripulantes. Armado con 64 cañones de bronce, había sido considerada como el barco de guerra más poderoso del mundo. Los expertos que lo estudiaron desde que fue
izado desde el mar en 1961 dicen que la nave es asimétrica: más gruesa a
babor que a estribor. Una razón para esto podría ser que los obreros
que la construyeron utilizaron diferentes sistemas de medidas. Los
arqueólogos han encontrado cuatro reglas usadas por los constructores:
dos estaban calibradas en pies suecos, que tenían 12 pulgadas, mientras
que otras dos medían pies de Ámsterdam, con 11 pulgadas.
El planeador de Gimli
Los aviones modernos de Air Canadá usan el sistema métrico decimal.
En 1983, un vuelo de la compañía Air Canada se
quedó sin combustible cuando volaba sobre el pueblo de Gimli, en la
provincia de Manitoba. Canadá había cambiado al sistema métrico decimal
en 1970, y el avión había sido el primero de Air Canada en usar medidas
métricas. El calibrador de combustible a bordo del avión
no estaba funcionando, por lo que la tripulación utilizó un tubo para
medir cuánto combustible había cargado al repostar. Pero las cosas se complicaron cuando
convirtieron estas mediciones de volumen en medidas de peso: tenían el
número correcto pero mal la unidad al confundir libras de combustible
por kilogramos. Como resultado, el avión llevaba alrededor de la mitad del combustible que creían. Por suerte, el piloto fue capaz de aterrizar la aeronave en la carretera de Gimli.
El Telescopio Espacial Hubble
Imagen del Hubble de la nebulosa Cabeza de Mono.
El Hubble es famoso por sus hermosas imágenes
del espacio y se considera un gran éxito de la NASA. Sin embargo,
despegó tras un comienzo difícil. Las primeras imágenes que envió eran borrosas
porque el espejo principal del telescopio era demasiado plano. No por
mucho –sólo 2,2 micrones, o el equivalente de algo unas 50 veces más
delgado de un cabello humano– pero lo suficiente como para poner en
peligro el proyecto. Una teoría es que una diminuta mancha de pintura
en un dispositivo usado para probar el espejo provocó las mediciones
distorsionadas. Afortunadamente, los científicos lograron
solucionar el problema en 1993, usando un instrumento llamado Reemplazo
Axial Correctivo Óptico de Telescopio Espacial (Costar, por sus siglas
en inglés).
Big Ben
La campana del Big Ben está quebrada desde el siglo XIX.
La campana del Big Ben en el Parlamento de
Londres se rompió en una prueba en 1857 y fue fundida para ser moldeada
de nuevo. Pero la nueva campana, cuya colocación llevó tres días en
1859, se rompió también rápidamente. Se encendieron las disputas sobre quién era responsable: se inició incluso un caso de difamación.
Una teoría es que el enorme percutor, que pesaba
6,5 centenas (alrededor de 330 kilos), era demasiado pesado, al menos
para la aleación particular de la que estaba hecha la campana (siete
partes de estaño y 22 de cobre). Los fundidores que moldearon las campanas siempre argumentaron que este material era demasiado frágil.
La segunda campana no fue reemplazada (aún está
rota), sólo se giró su posición. El percutor, en cambio, fue reemplazado
por uno más ligero Lea el artículo completo en: BBC Ciencia
La lejanía del hogar puede incrementar la sensación de soledad.
Los astronautas deben enfrentar
numerosas dificultades, pero la falta de compañía puede a veces volverse
la más desalentadora. Para aquellos interesados en lanzarse hacia la
frontera última, aquí les presento las mejores formas de vencer la
desolación espacial, desde tuitear hasta conversar con robots.
El 28 de marzo de 1934 el almirante
estadounidense Richard Byrd estaba de pie frente a su refugio antártico,
viendo cómo dos tractores rojos desaparecían en el vacío de la barrera
de hielo de Ross. Era su segunda expedición al continente blanco y el
aviador y explorador polar había decidido vivir solo, en una aislada
base, para estudiar el clima durante el invierno. No vería tractores ni
ningún otro indicio de humanidad por más de cuatro meses. Byrd escribió
en su diario que al perder de vista a los vehículos, "las cosas del
mundo se redujeron a nada".
Esa es una sensación que
probablemente se vea magnificada en futuros viajeros a Marte o a otros
planetas más lejanos. A medida que sus naves espaciales aceleren hacia
nuevos mundos, la Tierra se reducirá primero a una pequeña mancha azul,
antes de desvancerse entre las constelaciones. Sabiendo que las misiones serán cada vez más
largas, las agencias espaciales están sirviéndose de estudios sobre la
vida en las bases antárticas para desarrollar formas de mantener a los
astronautas cuerdos. También están poniendo un especial énfasis en la
selección y compatibilidad de los miembros de las tripulaciones, además
de fijarse en posibles soluciones tecnológicas. A modo de servicio para
los futuros viajeros espaciales, aquí les ofrecemos cinco consejos para
mantener a raya a la soledad fuera de la Tierra. Lea el artículo completo en: BBC Ciencia
Se espera que el vehículo pase tres meses reuniendo datos científicos.
Pocas horas después de alunizar,
la sonda espacial china ensambló y liberó el robot de seis ruedas Yutu
(Conejo de Jade) que explorará la superficie de la Luna.
El vehículo robótico bajó por una rampa hasta una planicie volcánica conocida como Bahía de los Arcoíris.
Se espera que el vehículo pase tres meses
reuniendo datos científicos y buscando minerales valiosos que China
pueda explotar en algún momento. Sin embargo, el corresponsal de la BBC en Pekín
asegura que estos potenciales descubrimientos son menos importantes que
el simbolismo que representa el que una superpotencia emergente haya
alcanzado la superficie lunar.
El plan satelital prevé una inversión estatal de 335 millones de dólares entre 2014 y 2016.
Brasil, Colombia, México y Venezuela han construido o tienen
proyectos de crear sus propios satélites, pero a finales de noviembre Argentina
se convertirá en el único país latinoamericano que no solo cuenta con
sus aparatos de industria local sino que además dispone de un cohete
lanzador para situarlos en órbita. El Gobierno de Cristina Fernández de
Kirchner, de excedencia hasta el lunes próximo por motivos de salud,
anunció esta semana que antes de terminar el mes comenzarán las
primeras pruebas del lanzador satelital Tronador III en el pueblo de
Pipinas (156 kilómetros al sur de Buenos Aires). Se probará entonces el
primero de hasta seis prototipos antes de que en 2015 se instale la
estructura definitiva para los lanzamientos de satélites en la ciudad de
Bahía Blanca, situada a unos 690 kilómetros al sur de la capital
argentina. El plan satelital de Argentina prevé una inversión estatal de 335
millones de dólares entre 2014 y 2016, incluidos 9,2 millones para el
vehículo experimental. El cohete mide 14,5 metros, pesa casi 3 toneladas
y se moverá a 800 kilómetros por hora. Toda la tecnología satelital es
desarrollada por 350 científicos y técnicos argentinos, aunque liderados
por un italiano que dirige la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, Conrado Varotto. En el proyecto también participan la Universidad de La
Plata y la empresa pública tecnológica de la provincia sureña de Río
Negro, Invap. La
futura plataforma de lanzadores de Bahía Blanca podrá colocar en órbita
satélites medianos de 250 kilos, pero no los grandes de 3 toneladas. El objetivo del Gobierno de Fernández
es, al igual que otros países latinoamericanos, lograr la autonomía en
materia satelital. "El Tronador II significa soberanía y desarrollo,
porque nos permitirá realizar solos una misión satelital completa", ha
declarado el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y
Servicios, Julio de Vido. “Soberanía, porque nos permitirá realizar
solos una misión satelital completa, es decir, la construcción de los
satélites y su puesta en órbita. Y desarrollo tecnológico porque lo
hacemos con diseño y construcción 100% argentinos, que además nos
permitirá poner en órbita satélites de terceros", añadió De Vido. Con el
desarrollo de su propio lanzador, Argentina ingresará a un club que en
la actualidad integran solo 11 países en el mundo, entre ellos, EE UU,
Rusia, Japón, Francia, China e India. Buenos Aires pretende colocar en
órbita aparatos que le aporten información útil para la agricultura (por
ejemplo, acerca de la tierra, la salinidad, las plagas y el clima), la
pesca, la hidrología, la gestión de emergencia, la planificación
territorial y la sanidad. Fuente: El País (España)
Si se lograra construir una de cien kilómetros de ancho se podrían realizar estos viajes pero, ¿que tan aplicable es intentarlo? ¿Cuál será la primera nave en realizar viajes interespaciales que
cree la humanidad? Es difícil imaginarlo. La potencia necesaria para
realizarlos en tiempo relativamente aceptable, el combustible y la
tecnología en general aun está en pañales, pero se piensa en una
alternativa: las velas solares espaciales. James Benford, físico de Icarus interestellar,
organización sin fines de lucro que tienen como objetivo viajar a otro
sistema estelar, indica que estas serían las únicas naves existentes en
la actualidad en poder volver realidad ese sueño. Alimentadas con
energía solar o láser, son la opción más viable para realizar viajes no
tripulados a distancias interestelares en periodos de tiempo razonables. La principal ventaja que poseen las velas espaciales sobre otros
medios, como los motores de fusión, es que ya se han podido desarrollar.
De hecho, en 2010 Japón lanzó una vela espacial de 14 mts de ancho, siendo la primera nave espacial en realizar viajes interplanetarios usando solamente energía solar. Les Johnson, Encargado de la oficina de conceptos avanzados de NASA indica
que si se llega a crear una vela espacial de 100 kilómetros de ancho,
se podría realizar un viaje interestelar en mil años. Pese a que es mucho tiempo, Johnson hace una reflexión interesante:
De existir civilizaciones en otros sistemas o galaxias, es muy posible
que tengan más de mil años, lo que significa que podría encontrarse
evidencia de su existencia (como ondas de radio), la que podríamos
captar mientras la vela espacial navega por el vasto universo. El próximo año (2014) NASA lanzará una vela espacial de 38 metros,
la cual se espera sirva para demostrar las reales aplicaciones de estas
naves. Como podemos apreciar falta mucho para llegar a los cien
kilómetros. Lea el artículo completo en: FayerWayer