Está claro que generalmente, el lenguaje corporal expresa lo que decide el cerebro. Pero hay veces que es al revés, los humanos tenemos algunas acciones o posturas corporales que influyen sobre lo que sentimos y pensamos.
Veamos algunos ejemplos en los que es el cuerpo, el que impulsa a la mente.
Afloje su cuerpo para tomar buenas decisiones
Un estudio encontró que cuando las personas tienen que tomar decisiones,
si adoptan posturas corporales más relajadas, son más propensos a tener
en cuenta toda la información disponible.
En cambio, los individuos que asumen posturas corporales más tensas, tienden a darle más validez a la información que está en consonancia con la decisión que pensaban tomar de antemano.
Baje la voz en una discusión
Hay un refrán que dice que, en una discusión el que grita, generalmente, es el que no tiene razón.
Un estudio del departamento de psicología de la Universidad de Columbia
del año 2011, se refiere a que cuando dos personas están discutiendo y
una de ellas baja repentinamente su tono de voz, hace que esta última se
sienta más segura.
¿Por qué? Porque bajar la voz súbitamente, fomenta que el cerebro comience a pensar de forma más abstracta y el pensamiento abstracto aumenta la creatividad, el autocontrol y el cálculo lógico.
Aumentar la creatividad
Según una investigación de la Universidad de Stanford, cuando estamos
faltos de ideas y creatividad, lo que hay que hacer para que estas
afloren es ‘confundir’ al cerebro.
Los investigadores realizaron un estudio solicitando a un grupo de
personas que piense en un momento triste y sonría al mismo tiempo. A un
segundo grupo le solicitaron lo contrario, que piensen en algo feliz con
el ceño fruncido. La idea es conseguir que la mente vaya en una
dirección y el cuerpo en otra.
También agregaron un tercer grupo de control, a estas personas les
solicitaron que piensen en algo feliz y sonrían o que recuerden algo
triste con el ceño fruncido.
En tests de creatividad realizados posteriormente, las personas de los dos primeros grupos obtuvieron mejores resultados.
Esto es porque hacer gestos faciales al revés de lo que piensa nuestro cerebro, propicia el pensamiento expansivo.
El PE es ideal para unir ideas y pensamientos previamente inconexos.
Distiéndase ante el dolor
El dolor es muy subjetivo y abierto a la influencia de los factores psicológicos.
Cuando sabemos que vamos a recibir dolor (por ejemplo una vacuna)
adoptamos una posición corporal rígida, pero en realidad, un cambio de
postura corporal más distendida o neutral, nos hará sentir menos dolor.
Esto se debe a que una posición corporal rígida nos hace creer que
nuestro cerebro tiene un mayor control sobre el dolor, esto no es así y
en realidad, esa postura sólo hará estresarnos más.
Entrevista laboral: espere de pie
Cuando asista a una entrevista laboral y deba esperar, a no ser que le soliciten sentarse, permanezca de pie.
Asegúrese de estar parado y erguido, algunos científicos a esta actitud la llaman de ‘alta potencia’. Está comprobado que esta postura causa mejor impresión en los entrevistadores y eleva las posibilidades de ser elegido por sobre las personas que se sientan.
Asegúrese de estar parado y erguido, algunos científicos a esta actitud la llaman de ‘alta potencia’. Está comprobado que esta postura causa mejor impresión en los entrevistadores y eleva las posibilidades de ser elegido por sobre las personas que se sientan.
Si debe sentarse, no encorvar la espalda, es una pésima postura para esperar en una entrevista de trabajo.
Dominio corporal
Las personas que se sienten poderosas, prefieren acercarse a los demás
en lugar de esperar a ser abordados. Hablan más de cerca y tienen más
probabilidades de invadir el espacio personal de los demás.
Dieta y espacio
Un estudio de la universidad de Toronto, evaluó como se sientan para comer las mujeres que están haciendo dieta.
Los resultados encontraron que, aquellas que pretenden comer menos, reducen al mínimo el espacio que utilizan mientras están sentadas.
En cambio, las mujeres que no estaban haciendo dieta, ocupaban espacios más grandes.
Saltando de alegría
¿Pero por qué saltamos cuando estamos muy felices? Tendemos a pensar que
saltar es consecuencia de la alegría, pero ¿por qué no puede ser parte
de la causa?
Un estudio indica que cuando saltamos, mejora nuestra felicidad de forma
natural, más que haciendo cualquier otro tipo de movimiento.
Tomado de: