Hay días, por no decir todos, en los que vivimos entre un sinfín de
tareas, deberes y encargos que debemos realizar, normalmente, con el
tiempo jugando a nuestra contra. En muchos casos, la simultaneidad de
tareas a realizar y el poco tiempo disponible puede llevar a algunas
personas a sufrir severos trastornos de estrés y agotamiento físico y
mental que, a medio y largo plazo, repercuten en nuestra calidad de
vida. En el MIT, un equipo de investigadores en colaboración con la Universidad de Indiana y la Universidad Tufts están trabajando en un sistema que a primera vista puede rozar la singularidad puesto que su cometido es detectar un “exceso de carga” en nuestro cerebro para transferir parte de las tareas a realizar a un computador.
Dicho así quizás pueda sonar a que un computador va a hacer parte de
nuestro trabajo mientras nosotros hacemos la otra parte y, la verdad, no
estaría nada mal que alguien desarrollase un sistema así pero,
realmente, Brainput (que es como se llama este sistema) está orientado a detectar si nuestro cerebro está intentando procesar varias cosas a la vez y ayudarnos aunque de manera algo más acotada.
¿Cómo pueden realizar el sondeo de la carga de trabajo de nuestro
cerebro? Esta monitorización, cual monitorización de la CPU de un
servidor, se realiza utilizando espectroscopia de infrarrojo cercano que, en cierta medida, ofrece unos resultados parecidos a los que puede ofrecer una resonancia magnética a la hora de estudiar la actividad cerebral. Con este sistema de medida, Brainput detecta que el cerebro de un sujeto está realizando varios procesos a la vez y se activaría con la idea de ayudarle y liberarlo.
¿Ayudar en la tarea? ¿Liberarlo de tener que hacerla? El equipo de desarrollo de Brainput, liderado por Erin Solovey, trabajó en un caso de uso
bastante curioso con el que explicar el funcionamiento del sistema y
este “extraño principio” de librar nuestro cerebro. Pusieron a un sujeto
a manejar dos robots por control remoto para que, a la vez, tuviese que
moverlos a lo largo de un laberinto y calcular los movimientos de ambos
dispositivos al mismo tiempo. El sujeto, lógicamente, estaba conectado
al sistema Brainput para que éste detectase que estaba “manejando dos
tareas a la vez” y activase a los robots para que, con sus sensores,
fuesen capaces bajar el esfuerzo del sujeto y contribuir a su propio
guiado (bajando la carga computacional del cerebro de la persona que los
controlaba).
Con este experimento el equipo de Brainput quiere mostrar que este tipo de sistemas podrían aplicarse en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana,
por ejemplo, a un coche que podría detectar que nos hemos distraído
(con el móvil, con otro ocupante, etc) y asumir parte del control del
coche (para evitar accidentes). Por otro lado, el equipo quiere explorar
el uso de Brainput para adaptar ciertos sistemas a nuestro nivel de
concentración, por ejemplo, aumentar el tamaño de la tipografía de una
aplicación o de un texto si se detecta que estamos cansados o algo más
lentos de reflejos o adaptar la disposición de botones de un interfaz
gráfico para hacerlo algo más sencillo
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