Más de 300 activistas antiglobalización detenidos durante la cumbre del G8.
- La actitud de los manifestantes sigue siendo mayoritariamente pacífica.
- La policía también apuesta por una estrategia de apaciguamiento y evitar la violencia.
- Está previsto un gran concierto en Rostock con la presencia de Bono (U2) y Bob Geldof.
- Dos lanchas de Greenpeace jugaron al gato y el ratón con patrulleras alemanas.
HEILIGENDAM (ALEMANIA).- Más de 300 personas fueron detenidas provisionalmente en varias operaciones de desalojo de los accesos por carretera al balneario de Heiligendamm durante las pasadas noche y madrugada, informó un portavoz policial.
Pese a los distintos operativos policiales, los accesos por tierra al lujoso hotel donde se encuentran reunidos los jefes de Estado y Gobierno de los siete países más industrializados del mundo y Rusia (G8) continúan bloqueados por centenares de manifestantes, aunque su actitud sigue siendo mayoritariamente pacífica y las protestas se desarrollan en un ambiente festivo.
"Sólo desalojamos las carreteras cuando necesitan circular por ellas nuestros vehículos, otros transportes o ambulancias", explicó un portavoz policial, que cuenta con nuevas acciones de distracción por parte de los manifestantes, como las que el miércoles facilitaron la llegada de miles de activistas hasta la valla de seguridad del balneario sin que los agentes pudiesen impedirlo.
Insistió en que la policía apuesta por una estrategia de apaciguamiento y evitar cualquier escalada innecesaria de la violencia, para sólo usar la fuerza en caso de que los manifestantes abandonen su postura pacífica o surjan entre ellos activistas encapuchados y agresivos del llamado 'bloque negro'.
Hasta el momento, el único incidente de la jornada se produjo en el centro del perímetro de seguridad, a la altura de la pequeña población de Bollhagen, donde varias decenas de manifestantes trataron de saltar la valla y fueron rechazados con cañones de agua hasta que depusieron su actitud. Los 300 manifestantes detenidos la pasada noche fueron trasladados a lugares provisionales de retención, donde fueron puestos de nuevo en libertad esta mañana.
Actualmente, dos grupos de unas 500 personas cada uno bloquean los dos únicos accesos por carretera a Heiligendamm, a pocos metros de la valla de seguridad de 12 kilómetros de longitud que rodea el recinto. La policía cuenta con que a lo largo de la jornada reciban refuerzos de los distintos campamentos de activistas antiglobalización que rodean el balneario.
Pese a que el Tribunal Constitucional confirmó el miércoles una sentencia que prohíbe las manifestaciones o concentraciones en un radio de cinco a 10 kilómetros en torno a la valla, las autoridades alemanas parecen haber optado por no forzar el cumplimiento de esa decisión judicial y toleran hasta ahora las protestas.
A relajar aún más el ambiente y reducir apreciablemente el número de manifestantes puede contribuir la celebración esta noche de un gran concierto en Rostock en apoyo del movimiento antiglobalización, que contará con la presencia, entre otros, del cantante de U2, Bono, junto a Bob Geldof y el cantautor alemán Herbert Grönemayer. Los organizadores calculan que más de 70.000 personas acudirán al concierto de protesta en el puerto de Rostock, donde han comenzado ya a concentrarse centenares de jóvenes.
Por otro lado, dos lanchas rápidas de la organización ecologista Greenpeace provocaron este jueves una situación de alarma al invadir la zona de seguridad costera del balneario de Heiligendamm. Las dos lanchas hinchables, dotadas de potentes motores, jugaron durante unos 10 minutos al gato y el ratón con botes neumáticos similares y patrulleras de la Marina alemana hasta que fueron interceptadas.
Nada más ser detenidos por las patrulleras, los activistas de una de las lanchas de Greenpeace desplegaron una bandera con el texto 'G8 act now' ('G8 actúa ahora'). La maniobra pudo ser vista en directo por los periodistas en el centro de prensa de Külungsborn, ya que se produjo en el mar a tan sólo unos 200 metros del mismo, y además fueron retransmitidas al circuito cerrado de televisión de la cumbre desde un helicóptero policial. Un portavoz de Greenpeace dijo que la acción tuvo como objetivo "intentar llevar una petición al G8 exigiendo objetivos claros para la protección del clima".
Fuente:
El Mundo