Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la
Universidad de Sussex (Reino Unido) y publicado en la revista Plos One,
ha concluido que las personas que utilizan a menudo varios dispositivos
electrónicos a la vez (ordenadores, tabletas, móviles, portátiles...) tienen una menor densidad de materia gris en una parte concreta del cerebro en comparación con aquellas personas que lo hacen muy de vez en cuando.
A pesar de que estudios anteriores ya habían relacionado la mala atención con el empleo de dispositivos multitarea, se trata de la primera vez que encuentran un vínculo real entre ambas.
Los científicos querían averiguar si se producía algún tipo de cambio o
alteración en el cerebro con una exposición prolongada de varios
dispositivos electrónicos a la vez por parte del usuario.
Para ello, los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para examinar las estructuras cerebrales de 75 adultos
que habían respondido previamente a un cuestionario sobre el uso y
consumo de todo tipo de dispositivos electrónicos, incluyendo
televisión, tabletas, smartphones u ordenadores.
Los expertos descubrieron que, independientemente de los rasgos de personalidad, las personas que utilizaban un mayor número de dispositivos al mismo tiempo también tenían menor densidad de materia gris en la parte del cerebro conocida como corteza cingulada anterior, la zona responsable de las funciones de control cognitivo y emocional.
“Los medios multitarea son cada vez más frecuentes en nuestras vidas hoy en día y cada vez hay más preocupación por su impacto en nuestra cognición y bienestar emocional y
social. Nuestro estudio es el primero en revelar los vínculos entre los
medios de comunicación multitarea y la estructura del cerebro”, afirma
Kepkee Loh, coautor del estudio.
Fuente:
Muy Intereante
Al mismo tiempo, unos cuantos cientos de miles de jugadores pueden ser Batman. Subirse al Batmóvil, probarse los distintos trajes y planear o conducir sobre Gotham repartiendo justicia en forma de nudillos y facturas hospitalarias. Los guionistas no deciden el recorrido, el director es el pulgar del jugador mientras mueve la cámara buscando ese ángulo perfecto. Hay un actor poniendo voz al superhéroe, pero es un elemento de atrezzo ante la furia del Caballero Oscuro. Como las gotas de lluvia virtual deslizándose por la capa o los edificios golpeados por el crimen que esperan a un salvador: tú.
Lo interesante es que la propuesta de Arkham Knight, el videojuego de Rocksteady que ha hecho más que Nolan para que nos sintamos los amos de Gotham, no es nueva. De acuerdo, Batman luce esplendoroso en las consolas actuales; la ciudad respira asfalto y humo y llamas; los personajes tienen más definición que tu familia antes de que comprasen tu primer par de gafas. Pero atravesar ese laberinto de calles nocturnas recogiendo objetos, enfrentándose a los villanos, siempre en movimiento… no es nuevo: Batman rima con Pac-Man.
Pero cómo iba a imaginar su creador, Toru Iwatani, que el Comecocos sería uno de los padres de la forma cultural definitiva del siglo XXI. Cómo iba a imaginar nadie que aquella bola amarilla indescriptible que comía puntos y huía de los fantasmas por un laberinto tatuado en nuestras mentes iba a seguir vigente 35 años después.
El artículo completo en:
Xakata